Se viene Qatar 2022 y Argentina rompe el hielo enfrentando a Arabia Saudita. En las 17 Copas del Mundo que participó nuestro representativo nos encontramos con historias diferentes. Triunfos que despertaron ilusiones y fracasos resonantes. En Abrí la Cancha nos metimos en la cápsula del tiempo y recordamos todos los debuts argentinos en la historia de los mundiales.
Por Carlos Aira (@carlosaira11)
URUGUAY 1930: Montevideo, 15 de julio de 1930. En el Parque Central de Montevideo, Argentina enfrentó a Francia. Los galos habían sido una de las pocas selecciones europeas que rompió el boicot continental y vino al Río de la Plata. En las tribunas, el público ovacionó la Marsellesa y silbó nuestro himno nacional. Argentina, dirigida por Francisco Olazar, formó con Ángel Bossio; José Della Torre y Ramón Mutis; Pedro Arico Suárez, Luis Monti y Juan Evaristo; Natalio Perinetti, Francisco Varallo, Nolo Ferreira, Roberto Cherro y Mario Evaristo.
El primer tiempo finalizó igualado sin goles. El segundo tiempo fue todo ataque argentino, pero no llegaba el gol. Promediando la etapa, un suceso increíble: Héctor Scarone, una gloria del fútbol uruguayo, se acercó al campo de juego – no había alambrado – e insultó a los jugadores argentinos. En especial, a los veteranos Roberto Cherro y Natalio Perinetti. Faltando 9 minutos, un zapatazo de Luis Monti desató un festejo inédito: los jugadores argentinos se metieron en las tribunas del Parque Central para golpearse con quienes lo insultaron. El partido estuvo suspendido varios minutos. El árbitro brasileño Almeida Rego reanudó el partido, pero el clima se cortaba con un cuchillo y finalizó el partido cuando aún debían jugarse cuatro minutos. Argentina 1- 0 Francia.
Como se explicó en Héroes en Tiempos Infames, los jugadores decidieron no continuar en la Copa del Mundo. Con esfuerzo, los dirigentes convencieron a los futbolistas de continuar en Montevideo, pero hubo dos futbolistas que tenían una decisión tomada: Roberto Cherro y Natalio Perinetti no jugarían más en Uruguay.
ITALIA 1934: Bologna, 27 de mayo de 1934. La Copa del Mundo de Italia 1934 tuvo una organización singular: no había zona de grupos sino eliminación directa. Aquel domingo se disputaron ocho partidos. Argentina enfrentó a Suecia en el Stadio del Littoriale.
Mucho se ha hablado, pero poco investigado en relación con el equipo que viajó a la Copa del Mundo. Los dirigentes de la Liga Argentina de Football (el profesionalismo porteño) no tuvo intención alguna de viajar al Mundial. Los dirigentes amateurs tenían esa decisión. Para armar un equipo competitivo, los dirigentes contrataron a Felipe Pascucci, un entrenador italiano de nulos pergaminos que había dirigido a River Plate en 1933.
Como bien señalé en Héroes en Tiempos Infames, Pascucci probó jugadores en el estadio de Defensores de Belgrano. Tomó como parámetros juventud y estructura física sobre calidad de juego. Finalmente, a la Copa del Mundo viajó un equipo compuesto por 11 jugadores porteños y 9 provincianos. Un rejunte de pataduras y payucas, para la prensa porteña.
Llegó la tarde del partido. Los jugadores se juramentaron ganar un partido en Italia. Con eso cerraban todas las bocas. Argentina salió a la cancha con Héctor Freschi; Juan Pedevilla y Ernesto Bellis; José Nehín, Constantino Urbieta Sosa y Arcadio López; Francisco Rúa, Federico Wilde, Alfredo Devincenzi, Alberto Galateo y Roberto Irañeta. Pero la lluviosa tarde de Bologna fue cruel. Argentina jugó un gran partido. Estuvo en ventaja 2 a 1, goles de Bellis y Galateo, pero los errores del arquero chaqueño Héctor Freschi – que recibió dos goles increíbles, uno de caño – fue determinante para la derrota final 3 a 2.
SUECIA 1958: Malmo, 8 de junio de 1958. Luego de 24 años, la Selección Argentina volvía a las Copas del Mundo. Habían pasado muchas cosas en poco tiempo. A comienzos de 1957, Argentina obtuvo el Sudamericano de Lima con un fútbol sublime. Los Carasucias de Lima. Pero en el transcurso de aquel año, cuatro cracks juveniles se enrolaron en el fútbol europeo: Enrique Omar Sívori, Antonio Valentín Angelillo, Humberto Maschio y Antonio Garabal. Por disposición AFA, los futbolistas que no estaban en el ámbito local no podían ser convocados al Seleccionado.
Guillermo Stábile era entrenador del equipo desde el lejano 1939. En ese lapso, el seleccionado se había coronado de gloria, pero Argentina había salido muy pocas veces a Europa. En 1951 enfrentamos a Inglaterra e Irlanda. En 1954 derrotamos a Portugal y caímos ante Italia. Muy poco rodaje intercontinental ante un fútbol que había cambiado.
La Copa del Mundo de 1958 comenzó mal parida para Argentina. El primer partido fue ante Alemania Federal, campeones del Mundo en Suiza 1954. En los vestuarios, el árbitro inglés Reginald Leafe entendió que los uniformes eran similares y un equipo debía cambiar su indumentaria. Sin camisetas alternativas en ambos seleccionados, el IFK Malmo local cedió un juego de camisetas amarillas. El sorteo sentenció la suerte argentina: jugaríamos con un color que nadie quería vestir.
Argentina formó con Amadeo Carrizo; Pedro Dellacha y Federico Vairo; Francisco Lombardo, Néstor Rossi y José Varacka; Oreste Corbatta, Eliseo Prado, Norberto Menéndez, Alfredo Rojas y Osvaldo Cruz. A los tres minutos, Oreste Omar Corbatta puso en ventaja a Argentina. Parecía un paseo, pero Alemania dio vuelta el partido y terminó ganando 3 a 1. Lo que vino después en aquella Copa del Mundo fue una pesadilla.
CHILE 1962: Rancagua, 30 de mayo de 1962. Luego de Suecia, el fútbol argentino ingresó en un profundo debate de ideas y estilos. Pocas semanas antes del comienzo del Mundial de Chile, la conducción de AFA entendió que era necesario roce internacional y contrató a Juan Carlos Lorenzo, un joven entrenador argentino doctorado en Europa con una breve experiencia en San Lorenzo durante 1961.
Los jugadores de aquel plantel de 1962 atesoraron algunas locuras de Lorenzo. Raúl Belén era figura de Racing Club. El rosarino le confió al autor de este artículo en 2008 (Belén falleció el 22 de agosto de 2010) una anécdota deliciosa: «Lorenzo le tenía miedo a los espías. Era una obsesión. El primer rival era Bulgaria y nosotros no sabíamos nada de ellos. Una mañana nos sacó del hotel y nos llevó a la práctica de los búlgaros. Nadie tenía que saber que estábamos. Nos hizo trepar unos paredones empinados y cuando llegamos a la tribuna, era un amistoso a puertas abiertas. ¡Nos queríamos morir!«.
Aquella tarde, Argentina salió con Antonio Roma; Carlos Sainz, Rubén Navarro, Raúl Páez y Silvio Marzolini; Oscar Rossi y Federico Sacchi; Héctor Facundo, Marcelo Pagani, José Francisco Sanfilippo y Raúl Belén. Finalmente, Argentina derrotó 1 a 0 a Bulgaria, gol de Héctor Facundo, delantero de San Lorenzo de Almagro. Fue la única victoria argentina en la Copa del Mundo.
INGLATERRA 1966: Birmingham, 13 de julio de 1966. Con Juan Carlos Lorenzo como entrenador, quién nuevamente asumió poco tiempo antes del inicio de la Copa del Mundo, Argentina encaró el Mundial de Inglaterra 1966. No existía feeling entre el plantel y el entrenador. Semanas antes del comienzo de la Copa del Mundo, la Selección se instaló en Europa en una gira previa de penoso gusto. Sin rivales de jerarquía y pernoctando en hoteles dudosos por Copenhague, Torino y las comarcas austríacas, donde la Selección enfrentó a un equipo conformado por obreros de fábricas. Para colmo, Lorenzo agredió a un periodista alemán acusándolo de espía.
La situación fue de mal en peor. El Toto contrató a un espía italiano para vigilar a sus jugadores. Cuando los futbolistas se avivaron de la situación se amotinaron y amenazaron con regresar a casa. Ante esa situación, AFA envió a Europa a Valentín Suárez. El dirigente tenía excelente relación con los jugadores. No así con Lorenzo. Valentín Suárez quería armar el equipo. Para contrarestar la prepotencia del dirigente, Lorenzo convocaba a conferencia de prensa y daba el equipo días antes de cada partido. Una guerra fría que atravesó toda la Copa del Mundo.
El primer rival mundialista fue España. En el Villa Park, Lorenzo alineó a Antonio Roma; Roberto Ferreiro, Roberto Perfumo, Rafael Albrecht y Silvio Marzolini; Antonio Rattín y Jorge Solari; Alberto González, Luis Artime, Ermindo Onega y Oscar Más. Argentina ganó 2 a 1, goles de Luis Artime.
ALEMANIA FEDERAL 1974: Stuttgart, 15 de junio de 1974. Luego del golpe que significó la eliminación clasificatoria a la Copa del Mundo México 1970, el fútbol argentino se reencontró en Alemania Federal 1974 con la cita mundialista.
En tiempos turbulentos, nada era sencillo. Meses antes del Mundial, Enrique Omar Sívori había renunciado a la conducción del equipo nacional. El interventor de AFA designó a Vladislao Cap, quién armó un triunvirato junto a José Varacka y Víctor Rodríguez. A su vez, Héctor Rial – ex jugador de San Lorenzo y Real Madrid – sería el vínculo de la Selección con el fútbol europeo.
En 1972, AFA finalizó la normativa por la cual tan sólo jugadores del medio local podían ser parte del equipo nacional. Fue así que Roberto Perfumo (Cruzeiro), Hugo Bargas (Nantes), Héctor Yazalde (Sporting Lisboa), Ramón Heredia (Atlético Madrid), Rubén Ayala (Atlético Madrid) y Daniel Carnevali (Las Palmas). En la serie de amistosos previos, Argentina derrotó a Francia en París, igualó ante Inglaterra en Wembley y cayó goleado 1-4 ante Holanda en Ámsterdam. “¡Quiero revancha ya mismo, éstos nunca más nos hacen cuatro goles!”, gritó Víctor Rodríguez en los vestuarios. Ese partido será premonitorio.
El primer rival fue Polonia, que iniciaba un ciclo maravilloso que duró tres copas del mundo. El Polaco Cap alineó a Daniel Carnevali; Enrique Wolff, Roberto Perfumo, Ángel Bargas y Francisco Sá; Ramón Heredia, Roberto Telch y Carlos Squeo; Mario Kempes, Héctor Yazalde y Rubén Ayala. Fue una tarde errática. Sobre todo del arquero Carnevali, responsable de dos goles polacos. Encima, el mismo día del partido salió una doble central en la revista El Gráfico con el título: «El arquero que nos envidia el mundo». Polonia nos ganó 3 a 2, goles de Ramón Heredia y Carlos Babington, que se convertía en el primer futbolista argentino en convertir un gol mundialista en una primera fecha entrando desde el banco de suplentes.
ARGENTINA 1978: Capital Federal, 2 de junio de 1978. Noche helada sobre el estadio Monumental. Debut argentino en nuestra copa del Mundo. El ambiente se cortaba con un cuchillo. Tensión. Más de 70.000 almas en Núñez y 25 millones esperando la victoria inicial. Argentina recibía a Hungría. César Luis Menotti dispuso este equipo inicial: Ubaldo Matildo Fillol; Jorge Olguín, Luis Galván, Daniel Passarella y Alberto Tarantini; Osvaldo Ardiles, Américo Gallego y Daniel Valencia; René Houseman, Leopoldo Luque y Mario Kempes.
Apenas iniciado el partido, los magyares se pusieron en ventaja. A los 14 minutos, Leopoldo Jacinto Luque convirtió su primer gol en la Copa del Mundo. Cuando el portón defensivo de los húngaros parecía que determinaba el empate final, apareció Daniel Bertoni para convertir el gol del triunfo. Argentina 2-1 Hungría.
ESPAÑA 1982. Barcelona, 13 de junio de 1982. Argentina defendía el título logrado cuatro años atrás. Un clima enrarecido. Se estaba realizando el combate final en Puerto Argentino. En plena guerra, la fiesta del fútbol. En la apertura mundialista, Argentina debía enfrentar a Bélgica. César Luis Menotti había visto a los rojos frente a Inglaterra y había quedado deslumbrado con los Diablos Rojos. El respeto del entrenador fue demasiado grande.
Luego de la fiesta inaugural atravesada por la paloma de la paz, Argentina salió al Camp Nou con un equipo que repetía ocho de los once debutantes de cuatro años atrás en Buenos Aires: Ubaldo Matildo Fillol; Jorge Olguín, Luis Galván, Daniel Passarella y Alberto Tarantini; Osvaldo Ardiles, Américo Gallego y Diego Maradona; Ricardo Bertoni, Ramón Díaz y Mario Kempes.
El debut mundialista de Diego Armando Maradona no fue determinante para el equipo nacional. Argentina cayó 1 a 0, luego de una salida errática del Pato Fillol. Mario Kempes erró un gol imposible debajo del arco. El equipo comenzó su camino en España como lo terminó: con un sonoro fracaso.
MEXICO 1986: México DF, 2 de junio de 1986. Curiosamente, en ambas copas del mundo que obtuvo nuestra Selección, debutamos en la misma fecha. 2 de junio.
La Selección dirigida por Carlos Salvador Bilardo había llegado a México envuelta en polémicas. Semanas antes del comienzo del Mundial, el gobierno nacional movió piezas en búsqueda de la salida del entrenador. Con la férrea defensa de Julio Grondona, quién intervino en la confección de la lista mundialista, la Selección comenzó un camino que parecía destinado al fracaso.
El rival era Corea del Sur. Por primera vez, Argentina enfrentaría a un rival asiático en una Copa del Mundo. Carlos Bilardo paró un 4-4-2, con Nery Pumpido; Néstor Clausen, José Luis Brown, Oscar Ruggeri y Oscar Garré; Ricardo Giusti, Sergio Batista y Diego Maradona; Jorge Burruchaga, Pedro Pasculli y Jorge Valdano.
El partido se abrió pronto con un gol de Jorge Valdano. A los 17 minutos, Oscar Ruggeri convirtió el 2 a 0. Apenas iniciada la segunda etapa, Valdano marcó el 3 a 0. Corea, que molió a patadas a Diego Maradona, descontó sobre el final. Argentina inició México 86 venciendo 3 a 1 a Corea del Sur.
La historia posterior es conocida y gloriosa.
ITALIA 1990: Milan, 8 de junio de 1990. ¿Usted cree en las cábalas? Si el 2 de junio es una fecha inicial gloriosa para el fútbol argentino; el 8 de junio es una jornada fatal. Un 8 de junio de 1958 comenzamos nuestro camino en Suecia 1958. Aquel 8 de junio de 1990, Argentina padeció una derrota lacerante. Argentina 0-1 Camerún.
El equipo no llegó bien al Mundial. Si bien eramos campeones del mundo, el ciclo 1986-1990 había tenido más sombras que luces. Eso se sentía en el humor. Carlos Bilardo pregontó una jerarquía internacional y fue esclavo de esas palabras. La principal carencia estaba en el ataque. Sin Ramón Díaz – campeón con el Inter y Mónaco – por discrepancias personales con Diego Maradona, el entrenador probó con el regreso de Jorge Valdano, retirado del fútbol desde 1988. A último momento, una de las figuras de México 86 quedó fuera de la convocatoria.
Aquel 8 de junio de 1990, Argentina salió al Giusseppe Meazza con Nery Pumpido; Néstor Lorenzo, Juan Simón y Néstor Fabbri; José Basualdo, Sergio Batista, Oscar Ruggeri, Roberto Sensini y Pedro Troglio; Diego Maradona y Abel Balbo. Un equipo indescifrable que cayó derrotado ante un rival violento, que llegó una sola vez al arco argentino y ganó el partido con un doble error de Roberto Sensini y Nery Pumpido.
El camino de Argentina en Italia 1990 es para hacer una película. Ese equipo terminó siendo subcampeón del mundo.
ESTADOS UNIDOS 1994: Boston, 21 de junio de 1994. Alfio Basile condujo la Selección Argentina a partir de 1991. Un ciclo que había enamorado al futbolero argentino con la obtención de las Copas América de 1991 y 1993. Pero el ciclo Basile tuvo un punto de inflexión. 5 de septiembre de 1993. Eliminatorias continentales. Argentina 0-5 Colombia. Un cráter. Todo pareció derrumbarse. Por clamor popular y decisión de Julio Grondona, Diego Armando Maradona regresó al equipo, un ausente del ciclo Basile.
Argentina clasificó al Mundial de Estados Unidos venciendo a Australia en el repechaje. Para 1994, el equipo de Basile ofrecía más dudas que certezas. ¿Jugaría Diego? ¿Cual era el estado de Medina Bello, vital en la eliminatoria, pero con presente en el lejano fútbol japonés? Encima, Claudio Caniggia había estado atravesado por un doping y la sanción finalizaría a días de la Copa del Mundo.
Llegó el debut mundialista. El rival era Grecia, debutante en los mundiales y sensación en la eliminatoria europea. Argentina formó con Luis Islas; Roberto Sensini, Fernando Cáceres, Oscar Ruggeri y José Chamot; Diego Simeone, Fernando Redondo, Diego Maradona; Claudio Caniggia, Gabriel Batistuta y Abel Balbo. Esa tarde, Gabriel Batistuta convirtió tres goles en su debut mundialista. Diego Maradona, luego de una pared deliciosa con Fernando Redondo, convirtió el que sería su último gol en los mundiales.
FRANCIA 1998: Toulouse, 14 de junio de 1998. Argentina no participó de la Copa del Mundo Francia 1938. Sesenta años más tarde, el fútbol argentino pagó la vieja deuda presentando un equipo renovado, con figuras en alza, conducido por Daniel Passarella, capitán de Argentina 1978.
Al igual que en México 1986, el primer rival fue un seleccionado asiático. Japón fue el primer rival argentino. Aquel domingo, El Grán Capitán alineó a Carlos Roa; Javier Zanetti, Roberto Ayala, Roberto Sensini y Nelson Vivas; Diego Simeone, Matías Almeyda, Juan Sebastián Verón y Ariel Ortega; Gabriel Batistuta y Claudio López.
La Selección ganó 1 a 0, gol convertido por Gabriel Batistuta en la primera etapa. La Selección ganó los tres partidos de la fase de grupos; eliminó a Inglaterra en octavos de final y caímos en un partido memorable – por las circunstancias de juego – ante Holanda (hoy, Países Bajos).
JAPON 2002: ¿Recuerdan lo que hablamos de las cábalas? No todo es lineal. El 2 de junio de 2002 comenzó el camino de Argentina en la Copa del Mundo Japón-Corea 2002. Tal vez haya sido el mayor fracaso (¿o desilusión?)del seleccionado en la historia. ¿Más que Suecia 1958? Sí, porque Argentina viajó a oriente con la chapa de candidato de fierro. Pero esto es fútbol y nadie tiene nada garantizado.
Luego de una eliminatoria que Argentina terminó en el primer lugar, con momentos de gran fútbol y un plantel en el apogeo de su fútbol, para comienzos de 2002, el seleccionado dirigido por Marcelo Bielsa mostraba cierto agotamiento. Como muestra, el entrenador convocó a Claudio Caniggia, que disputaría su tercera Copa del Mundo.
Argentina debutó ante Nigeria en lo que se convertía en un clásico. Con los africanos habíamos disputado un partido de la fase de grupos de Estados Unidos 1994 y la final de los Juegos Olímpicos de 1996. Aquella madrugada argentina, el equipo nacional formó con Pablo Caballero; Mauricio Pochettino, Walter Samuel y Diego Placente; Javier Zanetti, Diego Simeone, Juan Sebastián Verón y Juan Pablo Sorín; Ariel Ortega, Gabriel Batistuta y Claudio López.
Argentina ganó 1 a 0, con el último gol de Gabriel Batistuta en su larga trayectoria mundialista.
ALEMANIA 2006: Leipzig, 10 de junio de 2006. Luego de 32 años, Alemania vuelve a organizar la Copa del Mundo. A diferencia de 1974, lo hace unificada. La Selección Argentina, dirigida por José Néstor Pekerman, viajó hacia el Mundial con un profundo recambio generacional y una justa ilusión.
El primer partido lo tiene que disputar, nuevamente, ante un rival africano. Costa de Marfil era debutante en la Copa del Mundo y tenía como figura estelar al delantero Didier Drogba. Argentina formó con Roberto Abbondanzieri; Nicolás Burdisso, Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Juan Pablo Sorín; Javier Mascherano, Esteban Cambiasso, Juan Román Riquelme y Maxi Rodríguez; Javier Saviola y Hernán Crespo.
Argentina ganó 2 a 1, goles de Hernán Crespo y Javier Saviola; ambos, en la segunda etapa. Argentina llegó hasta cuartos de final, donde quedamos eliminados por los locales por penales.
SUDAFRICA 2010: Johannesburg, 12 de junio de 2010. Por primera vez la Copa del Mundo se disputaría en territorio africano. Para Argentina, el regreso de Diego Maradona a la cita mundialista como entrenador del equipo nacional.
Argentina había clasificado al Mundial in-extremis. Adentro de la Copa del Mundo, el equipo pareció encontrar una fisonomía en los amistosos previos a la competencia. Nigeria, una vez más, sería el primer paso argentino en la Copa del Mundo. Maradona alineó a Sergio Romero; Martín Demichelis, Walter Samuel y Gabriel Heinze; Juan Sebastián Verón, Javier Mascherano, Carlos Tévez y Jonás Gutiérrez; Lionel Messi; Ángel Di María y Gonzalo Higuaín.
Por primera vez, Lionel Messi llegaba a una Copa del Mundo como figura del firmamento del fútbol mundial. Lo hizo vistiendo la 10 de Diego. Aquella tarde, bajo el sonido de las bubuzelas, Argentina derrotó 1 a 0 a Nigeria con gol de cabeza de Gabriel Heinze.
BRASIL 2014: Río de Janeiro, 15 de junio de 2014. Otra deuda que pagaba el fútbol argentino: disputar una Copa del Mundo en Brasil. Ausente en 1950, la cita de 2014 fue esperada con ansiedad.
El equipo dirigido por Alejandro Sabella llegaba en un buen punto de rendimiento al ritmo de los Cuatro magníficos: Lionel Messi, Kun Aguero, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín. Los cuatro delanteros tenían un rendimiento superlativo en sus clubes y auguraban momentos de buen fútbol.
El primer rival fue Bosnia, debutante en las Copas del Mundo. Sabella hizo ingresar al césped del Maracaná al siguiente equipo: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Hugo Campagnaro, Ezequiel Garay, Federico Fernández y Marcos Rojo; Maximiliano Rodríguez, Javier Mascherano y Angel Di María; Lionel Messi y Sergio Agüero.
Argentina ganó 2 a 1, goles de Saed Kolasinac, en contra; y Lionel Messi. La historia terminó el último día de competencia con una Copa del Mundo que aún muchos nos preguntamos como pudo escaparse.
RUSIA 2018: Moscú, 16 de junio de 2018. Argentina llegó a la Copa del Mundo inmerso en un complejo proceso interno de AFA y el fútbol argentino. Luego del subcampeonato mundial de 2014, la conducción del equipo nacional había pasado por las manos de Gerardo Martino – subcampeón de las Copas América de 2015 y 2016 -; luego un breve y raquítico ciclo a cargo de Edgardo Bauza. Cuando parecía que se hundían las ilusiones mundialistas, Jorge Sampaoli, con lo justo clasificó al equipo a Rusia 2018.
Nuevamente, Argentina debía disputar su primer encuentro mundialista ante un seleccionado debutante. En 2018, ese rival fue Islandia. El equipo nacional formó con Wilfredo Caballero; Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico; Javier Mascherano y Lucas Biglia; Maximiliano Meza, Lionel Messi y Angel Di María; Sergio Aguero.
Hasta hoy, ha sido el único empate en un partido inicial de Argentina en la historia de la Copa del Mundo. Empatamos 1 a 1 en un encuentro que dejó un gusto amargo. El gol argentino lo convirtió Sergio Aguero y a Lionel Messi le atajaron un tiro penal. Todo un adelanto de lo que vendría en los próximos días.
NUMEROS Y CURIOSIDADES: Antes de comenzar la Copa del Mundo Qatar 2022, Argentina disputó 17 mundiales. Ganó 11 de sus primeros partidos; perdió en 5 y empató tan sólo un encuentro.
En esos 17 partidos, la Selección Argentina señaló 26 goles, siendo Gabriel Omar Batistuta el máximo goleador, con 5 goles. Una particularidad: el Batigol marcó en la apertura de los tres mundiales que disputó: Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Japón 2002.
El resultado que más veces se repitió fue el 1 a 0. La victoria por la mínima diferencia se dio en cinco mundiales: Uruguay 1930, Chile 1962, Francia 1998, Japón 2002 y Sudáfrica 2010.
¿La última derrota argentina en un debut mundialista? Italia 90, con el cabezazo de Oman Biyik. Pasaron 32 años…
