La salida de Ezequiel Barco puso en el tapete un tema poco tratado en nuestro fútbol. ¿Que es la Clausula de rescisión? Pablo Barbieri, especialista en derecho deportivo, lo explicó con claridad en Abrí la Cancha.
Por Carlos Aira
Una de las novelas del verano fue el destino deportivo del colorado Ezequiel Barco. Finalmente, el juvenil ejecutó su clausula de rescisión de contrato de 10 millones de dólares y dejó Boca para convertirse en nuevo jugador del Brighton de Inglaterra.
Se habla mucho de la clausula. La misma se originó en Europa junto a cambio tan profundo como fue la Ley Bosman. La lógica era implacable: las grandes empresas deportivas no pagarían a valor de mercado las grandes figuras de clubes menores o mercados periféricos. Esa cláusula sería el reaseguro.
La polémica siempre atravesó a la bendita clausula de rescisión. El caso más sonado fue en 2000, cuando el Real Madrid activó la cláusula del portugués Luis Figo, en aquellos días jugador del Barcelona. Años atrás, el club de la ciudad condal había contratado al brasileño Rivaldo, figura del Deportivo La Coruña, utilizando la misma herramienta.
Todo el mundo habla de la Cláusula. ¿Pero de qué trata en términos jurídicos?
El Dr. Pablo Barbieri es uno de los mayores especialistas de derecho deportivo en Argentina, brindó claridad sobre un tema poco analizado por el periodismo deportivo: «Es un pacto entre club y jugador en el cual se establece que el mismo puede extinguirse por parte del jugador de manera anticipada con el pago de una indemnización tarifada». El especialista agregó: «La clausula es fácil de ejecutar. El jugador notifica vía carta documento al club empleador. El club debe suministrar el CBU de la cuenta en el cual debe realizarse el depósito. Debe pagar unas cláusulas administrativas del 7% y AFA debe emitir el certificado de transferencia, en Argentina, generalmente internacional. Es un pacto más dentro de un contrato de trabajo».
Las cláusulas de rescisión no son obligatorias en los contratos de fútbolistas, pero cada vez es más común que los juveniles firmen primer contrato con clausula de salida pautada. Luego de la salida de Barco, el propio Juan Román Riquelme se expresó contrario a firmar contratos futuros de promesas xeneizes con cláusula de rescisión.
«Capaz lo que tiene que pasar es que ninguno más tenga cláusula, me parece que nosotros vamos a tomar esa decisión. Lo que pasa es que cada representante busca su beneficio, yo respeto el trabajo de todos .Un jugador que está en Primera o Reserva para subir y en seis meses te queda libre, ¿le renovás como pide o lo dejás que se vaya? Estás todo el tiempo así. Lo preparás de chiquito, lo cuidás y llega a este punto que pasa esto«, señaló el presidente de Boca Juniors.
«Hay casos con clausula vigente y se fijan transferencias por encima de ese momento. En algunos casos por decisión del jugador o por conducta de los clubes. «Acá tenemos un galimatias. Un laberinto de difícil salida«, señaló Pablo Barbieri, quién agregó: «Cuando se firma un contrato hay una serie de conceptos muy complejos para determinar la remuneración de un futbolista profesional. Esa remuneración tiene un grado de proporción con la clausula de rescisión. Si para el club el jugador vale 40 millones de dólares, el jugador quiere cobrar de acuerdo a ese monto. Si el club firma un contrato sin cláusula y el club recibe una oferta por – supongamos – 10 millones, pero el jugador no es transferido, al renovar contrato el jugador querrá cobrar de acuerdo al monto ofertado. En ese sentido, la clausula de rescisión fija a que debe atenerse todas las partes«.
Ahora, existe un problema hacia el fútbol argentino. La clausula es un gran problema para los clubes formadores, como señaló el Dr. Barbieri: «El fútbol con economías más fuertes que la nuestra no solo compra estrellas, sino también promesas. Eso hace que la sangría de futbolistas sea salvaje. El fútbol argentino ocupa esta posición porque el fútbol no es una isla en términos económicos. Si River y Boca pierden jugadores por cláusula de rescisión, ¿Que le queda al resto?«. Hoy hay grupos empresarios donde se admiten los fenómenos de Unidades Comerciales Deportivas. El City Group tiene quince clubes diseminados en el mundo y es muy difícil resistirse a esta realidad. Por eso es importante divulgar esta realidad entre los hinchas«.
