Aquella lluviosa tarde del sábado 19 de marzo de 1994 fue el comienzo una zaga de partidos sospechosos entre River Plate y Argentinos Juniors.
Aquella tarde se disputó la última fecha del Apertura 1993. Un campeonato muy reñido, que lo tuvo a Racing como protagonista, pero fueron River Plate y Vélez Sársfield los equipos que llegaron con chances hacia la última fecha.
River tuvo un campeonato muy irregular – fue el peor campeón en un torneo corto – y tenía tan sólo un punto por sobre el equipo de Liniers. Días antes del encuentro, la dirigencia riverplatense había concretado la adquisición del delantero uruguayo Gabriel Cedrés, figura de Argentinos Juniors.
Las suspicacias ya eran irrefrenables. River Plate se puso en ventaja con gol de Julio César Toresani apenas comenzado el encuentro. A pocos minutos del final, Norberto Ortega Sánchez igualó para los rojos mediante un penal. Pero la jugada que quedó en el recuerdo tuvo a Cedrés como protagonista. El uruguayo, excelente cabeceador, bajó la testa cuando la pelota le llegaba en una posición en posición inmejorable.
Dos días más tarde, el uruguayo se entrenaba junto a sus nuevos compañeros…
