Pancho Sá: «Independiente y Boca están emparentados en sus hazañas»

1897

Francisco Pancho Sá pasó por las Charlas de Vestuario de Abrí la Cancha. Dueño de un récord dificil de superar: obtuvo seis veces la Copa Libertadores. Cuatro veces con Independiente y dos con Boca Juniors.Defensor polivalente y guitarrero del Litoral. En una larga conversación con Abri la Cancha, Pancho nos relató su exitosa carrera.

Por Carlos Aira

 

FRANCISCO PEDRO MANUEL SA: “Me causa gracia que me presentes con los tres nombres. Tan largo para tener un apellido tan corto y todos me llamen Pancho. Nací en Formosa, en un pueblo llamado Las Lomitas. Comencé en Huracán de Corrientes. Año 1968. Me contrató River Plate, pero disputé solo dos partidos entre 1969 y 1970. Parecía que no había mucho futuro, porque ya tenía 25 años, hasta que apareció Independiente en mi vida». 

 

 

INDEPENDIENTE: «Llegué en 1971 como lateral derecho. Con los años llegué a jugar en los cuatro puestos de la defensa de Independiente. Gracias a Dios podía adaptarme a todas las posiciones de acuerdo a lo que pretendía el entrenador. A mí siempre me gustó jugar de marcador central, pero me gané el puesto jugando de marcador de punta». 
“Estuve en Independiente entre 1971 y 1975. En todo ese tiempo jugamos casi siempre los mismos hombres. Aquel equipo tenía una característica notable: atrás de un colorado había otro colorado. Hasta hubo una propaganda de cigarrillos que usaron esa figura tomada de nosotros. Si algo identificó a aquel Independiente copero era que el rival siempre tenía que pasar a dos jugadores de Independiente porque siempre había un colorado detrás de otro colorado«. 

 

Pancho Sá festejando con la camiseta de Independiente. Una imagen repetida.
LA MISTICA COPERA: “En todos los tiempos fue difícil jugar y ganar. Pero así como cada época tiene lo suyo, Independiente tuvo en los años 60s una mística que comenzó de la mano de Jorge Maldonado. La historia de los brazos en alto. Ellos ganaron varios campeonatos y dos Copas Libertadores (1964-1965). Eso se fue transmitiendo a cada jugador del primer equipo. Nosotros tuvimos algunos referentes de aquel tiempo, como Pepé Santoro y el Chivo Pavoni. Otro inolvidable fue el Pato Pastoriza. Hombres líderes de Independiente. Nosotros eramos mentalmente fuertes y teníamos buenos jugadores. Independiente no es un club fácil para jugar y el hincha es muy exigente. Nosotros estuvimos dentro del gusto y paladar del hincha. Nosotros teníamos una consigna, casi un juramento: en cada partido teníamos que entregar todo. Así fue que ganamos cuatro copas Libertadores de América». 

 

COPA LIBERTADORES DE 1972: «Aquella primera copa fue la que más festejé. Sobre todo por el gran rival que fue Universitario de Lima, base de la Selección de Perú que eliminó a Argentina de cara al Mundial de México 1970. Nosotros empatamos en Lima y ganamos 2 a 1 en Avellaneda. Yo elijo ese recuerdo pero todas fueron muy difíciles. La de Colo Colo (1973) dejó toda una historia. Se dijeron muchas cosas de aquel partido. Chile vivía una situación política especial por el golpe militar de Pinochet sobre Salvador Allende. Pero de todas maneras también ganamos bien. Fuimos a un tercer partido donde hubo un tiempo suplementario en el segundo tiempo donde Giachello marcó nuestro gol del triunfo y ganamos la segunda Copa Libertadores consecutiva”.

 

ENTRENADORES: «Soy muy amigo del Chivo Pavoni y el siempre dice que estuvo doce años en Independiente y salió doce veces campeón con doce técnicos diferentes. A veces cuando uno tiene la base del equipo, los jugadores son fundamentales. Nosotros tuvimos como entrenadores a Humberto Maschio, Pedro Dellacha y Pipo Ferreiro. Cada uno de ellos mantuvo una estructura y adaptó el equipo a sus características. Por eso conseguimos lo que conseguimos. Yo entiendo que la función de técnico siempre fue importante porque siempre es necesario alguien que ordene. Maschio era un gran entrenador y mejor persona; tuvimos a Pedro Dellacha dos veces y con él conseguimos dos Copas Libertadores. También tuvimos a Pipo Ferreiro. Yo creo que todos y cada uno de ellos supo darse cuenta de la jerarquía del plantel, sus características y el potencial que tenía. Cada uno de ellos destacó al plantel y el plantel al entrenador. En mis cinco años en Independiente siempre tuvimos la misma modalidad de juego, el mismo nivel y la misma característica».

 

Boca-San Lorenzo 1979. Junto al árbitro Abel Gnecco, los capitanes Pancho Sa y Sapo Villar.

 

ROMA, 28 DE NOVIEMBRE DE 1973«En aquel tiempo los equipos europeos no querían venir a jugar la copa Intercontinental a la Argentina. Decían que no era seguro y no estaban de acuerdo con los gobiernos. Había que negociar esos partidos y Juventus aceptó jugar a partido único en Roma. Fuimos para allá. Independiente tenía mística y un jugador excepcional como Ricardo Bochini. También estaban Daniel Bertoni y el Mencho Balbuena y una defensa sólida. Fuimos a Italia, superamos el chubasco y nos trajimos la Copa Intercontinental que le había sido esquiva a Independiente en 1964 y 1965″.

 

BOCHINI Y MARADONA: «Tuve la suerte de ser compañero de los dos y fueron maravillosos. Diego no jugaba de media punta, era más creador. Eran jugadores distintos. Diego era admirador de Bochini. Muchas veces estuvo en nuestro vestuario. Yo era muy amigo del cuñado de Diego y resulta que él lo traía siempre y venía porque admiraba a Bochini. Diego fue un jugador descomunal, admirado en todo el mundo. Hizo cosas extraordinarias, como hace Lionel Messi en la actualidad. Jugador que tenía una atracción diferente. Respetado y elogiado. Bochini era respetado y querido por los hinchas de Independiente porque jugó veinte años en la Primera pero eran jugadores diferentes. El Bocha tuvo un momento excepcional en Independiente y Diego hizo lo que hizo en Argentinos Juniors, en Boca pero también en la Selección y en el extranjero».
Pelé, Maradona y Messi marcaron una diferencia. Hubo jugadores extraordinarios pero ninguno de ellos alcanzó el nivel de estos tres. Mas allá de lo que ganaron, dejaron gente en la calle. Messi convirtió 700 goles y no sé si hay jugador argentino que haya llegado a esa marca. Por eso digo que los jugadores diferentes, son incomparables. No es uno mejor que otro, son jugadores que están fuera de concurso“.

 

En 1976, Pancho pasó de Independiente a Boca Juniors. En la Ribera siguió su ciclo copero.
BOCA JUNIORS: “No me costó adaptarme a Boca. Muchos creen que Independiente se parece más a River, pero yo pienso que se parece más a Boca. River e Independiente tienen en común el buen juego, pero Boca e Independiente están emparentados en sus hazañas. El Toto Lorenzo era un entrenador exigente y que entendía la piel de los hinchas del club. Fue así que nos afirmamos pronto y obtuvimos las Copas Libertadores de 1977 y 1978. También la Intercontinental de 1978, aunque Lorenzo me haya sacado para jugar la final en Alemania contra Borussia. En 1979 perdí mi única final de Copa Libertadores. En tres años de Copa sólo no jugué tres partidos».

 

EL FUTBOL DE HOY:  “Hoy hay más espacios que en mi época. Lo que cambió es la preparación física. Se corre más. Yo creo que la capacidad del defensor es natural. Hoy, todo el mundo pide que un defensor salga jugando y la cantidad de errores que se cometen son infernales. En mi época te mataban si cometías uno error así. El defensor primero tiene que saber defender y después jugar».

 

(*) Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha, por Radio Gráfica FM 89.3
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