Por Carlos Aira
Dice el dicho popular «La venganza es un plato que se sirve frío«.
El 15 de agosto de 1981, San Lorenzo de Almagro lloró su descenso en los viejos tablones de Ferro Carril Oeste. El verdugo azulgrana fue Argentinos Juniors. La victoria 1 a 0 de los Bichos Colorados selló el pasaporte con destino a la humillación sanlorencista.
Pasaron 21 años. 11 de mayo de 2002. Penúltima fecha del Clausura. Unión de Santa Fe visitaba el Nuevo Gasómetro. Un estadio inimaginado en aquel 1981. Los santafesinos, comprometidos por el promedio, necesitaban una victoria que los ponga a cubierto del descenso directo. De vencer en el Bajo Flores, Argentinos Juniors sería equipo de la B Nacional.
El resultado fue sugestivo. Unión ganó 4 a 0. La tribuna tatengue festejó alborozada la goleada. La platea local también celebró. Se consumaba la venganza del descenso de agosto de 1981.
