La miga del deporte. Lo que decimos en Abrí la Cancha. Aún nos duele la tragedia del Monumental. Messi en Estados Unidos: ¿Que hay detrás de todo esto?
Por Carlos Aira
Luego de un parate involuntario, retomamos las Apiladas Deportivas dominicales. Una idea común sobrevuela a todos los que hacemos Abrí la Cancha: nos sigue doliendo la tragedia del Monumental. Saludamos que los jugadores, protagonístas centrales del espectáculo, hayan sido quienes suspendieron el partido entre River Plate y Defensa y Justicia. Hay una realidad: no hay fútbol sin fiesta. La tragedia de un espectador fallecido en forma horrenda, ante la mirada de 80.000 espectadores, no permitía la continuidad del espectáculo.
Señalamos esto porque algunas voces, tímidas, como tanteando el ambiente, pusieron en duda la necesidad de suspender el partido. Desde la supuesta ventaja deportiva que tendría River; hasta una mirada – a mi entender – perversa: no se puede frenar un espectáculo que maneja tanto dinero por un fallecido.
Reiteramos un concepto: no hay fiesta del fútbol con tragedia alrededor. El fútbol argentino y mundial ha padecido haber priorizado «el fútbol» por sobre la tragedia. Desde aquella noche de la Bengala en la Bombonera hasta la tragedia de Heysel, que los europeos siempre barrieron debajo de la alfombra.
Otro punto para analizar es el rol de los medios. Suspendido el encuentro en el Monumental se manifestó una mezcla de supina ignorancia y un morbo pocas veces visto. Desde hace años nuestro periodismo deportivo – con claras excepciones – está formado para participar en el mundo del entretenimiento y el espectáculo. Las cabezas están formateadas desde ese lugar. ¿Qué hacer cuando sucede una horrible tragedia? Un compendio de barbaridades. Una tras otra. Desde brindar informaciones erráticas – en algunos casos incomprobables – hasta avasallar a una familia atravesada por el profundo dolor de la partida. Están de moda los protocolos y las charlas de capacitación sobre ciertos temas. Muy bien vendría para gran parte de la prensa afectada a la cobertura de la tragedia del Monumental, un curso de humanidad.
Pablo Serrano no se suicidó, como muchos medios afirmaron. Padeció un accidente producto de la imprudencia. Desde siempre los hinchas hemos naturalizado que colgarse desde lugares prohibidos es parte del llamado «folklore del fútbol». ¿Algunas vez se fijaron que bajaron que bajas son muchas barandas? En el estadio Libertadores de América, en algunos sectores, no llega al 1,30 de altura. ¿Que altura deben tener los antepechos? Un buen tema para investigar porque existen reglamentaciones FIFA y los estadios argentinos, en su mayoría muy antiguos, tal vez tengan una gran deuda allí.
Una reflexión final que vertimos en estos días en Abrí la Cancha. La relación hincha – partido está mutando en forma vertiginosa a la de espectador – espectáculo. Nos estamos acercando a un fútbol argentino con mayoría de plateas en los estadios. Menos alambrados, mas plateas y mas espectadores.
LIONEL EN MIAMI
Pero la gran noticia de la semana fue la decisión que tomó Lionel Messi. Su carrera profesional no continuará en Europa y mudará su magia hacia la soleada península de la Florida. El Inter Miami será su próximo club. Ni Barcelona ni Arabia. Muchísimo menos Rosario. El comienzo del adiós de una carrera rutilante. El adiós a las grandes competencias, para disputar la Major League. Un campeonato sin presiones, pero cercano a grandes negocios futuros.
Con 36 años, Messi firmará un contrato que lo unirá al equipo estadounidense hasta junio de 2026. Los números del contrato está reservados porque Lionel no solo será jugador franquicia de Inter Miami, sino que será la cara de la Major League. Dos multinacionales están detrás del desembarco del rosarino en Estados Unidos y son Adidas y Apple, ni más ni menos. Se barajan cifras astronómicas. Desde un sueldo anual de 100 millones de dólares, sumados regalías por indumentaria y documentales.
A todo esto hay que sumar otra pata. Los Estados Unidos vuelven a organizar una Copa del Mundo desde 1994. Las cosas han cambiado mucho en el norte. El fútbol se globalizó y las Copa del Mundo mueven miles de espectadores, pero para la idiosincracia estadounidense es necesario el jugador estelar. Ese que le de marco propio al espectáculo. Lo que entienden que faltó en 1994 y se intentó suplir con el regreso rocambolesco de Diego. Lionel Messi, uno de los tres futbolistas más importantes de todos los tiempos, será la cara estelar del fútbol estadounidense de cara a la Copa del Mundo 2026.
También habrá que sumar, a tantas jugadas, una carambola. La relación Messi-Tapia es granítica. Con la presencia de Messi en Miami se estaría cristalizando el famoso Campus de AFA en Miami. Todo tiene que ver con todo.
La historia de Messi en Miami recién comenzó y en el futuro habrá más novedades para éste boletín.
¡La seguimos la semana que viene, amigos!
Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha, por Radio Gráfica. Premio Jauretche 2021 a la Investigación Periodística.