El santafesino Eduardo Maglioni es dueño de un récord que parece imbatible: marcó tres goles en menos de dos minutos. Para ser precisos, en 1`51 segundos. Fue en la victoria 4 a 0 de Independiente a Gimnasia en 1973. ¿Se podrá superar?
Por Carlos Aira
Domingo 18 de marzo de 1973. El país comenzaba una nueva etapa. El domingo anterior hubo elecciones presidenciales y el Justicialismo, proscripto durante largos años, volvía a gobernar. Héctor J. Cámpora – Vicente Solano Lima fue la fórmula que atrajo casi la mitad de los votos. Cámpora al gobierno, Perón al poder había sido el slogan de campaña. Pero aquel domingo se disputaba la tercera fecha del Metropolitano. En Avellaneda, Independiente recibía a Gimnasia.
El público fue llegando de a poco al estadio. Se habló con tristeza de la derrota de Nicolino Locche en su búsqueda de reconquistar el título mundial. El mendocino cayó en Maracaibo ante Antonio Cervantes, Kid Pembelé. Nicolino ya no era el mago de la cintura alucinante y una herida en la ceja derecha obligó a su rincón a abandonar el combate en el décimo asalto.
Bastante público en las tribunas para ver por primera vez a Independiente en casa en 1973. Los Diablos Rojos eran dirigidos por una gloria de Racing como es Humberto Maschio, salieron a la cancha con Pepé Santoro; Eduardo Commisso, Miguel Ángel López, Pancho Sá y Ricardo Elvio Pavoni; Alejandro Semenewicz, Julio Montero Castillo y Héctor Martínez; Agustín Balbuena, Eduardo Maglioni y Mario Mendoza.
El Lobo platense, conducido por José Varacka, formó con Daniel Guruciaga; Roberto Gonzalo, Hugo Gottfrit, Julio García y Mario Carnevale; José Palacios, Carlos Della Savia y Hugo Pedraza; Héctor Pignani, Carlos Bulla y Aldo Villagra. El arquero suplente del Lobo fue Antonio Piovoso, único fútbolista de Primera División secuestrado y desaparecido por el terrorismo de Estado desde el 6 de diciembre de 1977.
37 minutos de juego. Foul de Pedraza sobre Mendoza. Desde una posición lejana y oblicua al arco gimnasista, el Chivo Pavoni saca un remate espectacular y consigue el primer gol de la tarde. Comienza a caer una lluvia copiosa, veraniega sobre Avellaneda. Apenas iniciada la segunda etapa, Carlos Della Savia se sacó de encima con infinita clase a Pancho Sá y al danés Semenewicz. Su remate tenía destino de red hasta que aparecieron las manos salvadoras de Pepé Santoro.
Lo que vino después fue increíble. 4 minutos de la segunda etapa. Foul de Julio García sobre Héctor Martínez. Pancho Sá la manda al área. Semenewicz la baja de cabeza y Eduardo Maglioni convierte su primer gol. Saca Gimnasia del medio. El uruguayo Montero Castillo se la roba a Carlos Bulla y toca en profundidad. Maglioni le gana a Julio García y con un derechazo cruzado en el borde del área convierte el 3 a 0. Su segundo gol en 35 segundos. Pero la historia no finalizó allí. Nuevamente, Montero Castillo recupera la pelota y se va al ataque. García lo marca, pero el uruguayo recupera la pelota. Cuando le salió el arquero Guruciaga tocó hacia la derecha. Maglioni no tuvo que hacer otra cosa que mandarla a la red. Independiente 4-0 Gimnasia. Eduardo Maglioni había convertido tres goles en 1 minuto 51 segundos.
Sobre el final, el zurdo Aldo Villagra desperdició un penal para Gimnasia. A nadie le importaba. Nadie lo podía creer. Ni quienes estaban en el estadio, ni los que seguían las alternativas por la radio. Un jugador había convertido tres goles en menos de dos minutos.
El goleador recibió a la prensa en su domicilio, Cochabamba 2617. Curiosamente, en el primer piso vivía Miguel Ángel Brindisi, la gran figura de Huracán que será campeón de aquel Metro 73. Maglioni contó la cábala de sus botines: «los compré en una gira que hicimos con Independiente por Brasil en 1970. Esos timbos solo los usé en pocos partidos, pero fueron espectaculares. Le hice un gol a Racing y otro en la última fecha del 71, cuando fuimos campeones. Ayer no los iba a usar, pero el campo estaba blando y se los pedí al utilero».
El récord de mayor cantidad de goles en menos tiempo lo ostentaba el Fantasma Miguel Benito, delantero de Vélez Sársfield, que le había convertido tres goles en tres minutos a Raúl Constantino, arquero de Colón, el 22 de julio de 1972.
Maglioni, nació en Reconquista – tierra de Gabriel Batistuta – el 14 de abril de 1946. Se inició en las divisiones inferiores de Rosario Central. Pasó a Sarmiento de Resistencia, donde deslumbró en un amistoso ante el Santos de Pelé. Independiente se fijó en él y lo contrató en 1968. Con los rojos jugó 135 partidos oficiales y marcó 58 goles.
Por si queda alguna duda, su nombre está inscrito en el libro Guinness de los récords ya que nadie logró superarlo a nivel mundial. Los modernosos dirían el Hat-Trick mas rápido de la historia.
Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha, por Radio Gráfica. Premio Jauretche a la Investigación Periodística.