Racing 1932 y la primera huelga de futbolistas profesionales

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El fútbol argentino se maneja con lugares comunes, hijos de investigaciones que durante años no pusieron el foco en cuestiones centrales. La primera huelga de futbolistas profesionales no ocurrió en 1949. En la década del 30 las condiciones laborales eran paupérrimas, muchos planteles eran engañados y hubo conflictos. Como el plantel de Racing, que en junio de 1932 llevó adelante una huelga que sacamos del olvido. Una historia de Héroes en Tiempos Infames.

Por Carlos Aira

 

Viernes 17 de junio de 1932. Un inesperado conflicto contractual enfrentó a jugadores y dirigentes de Racing Club. La mayoría de los futbolistas habían rubricado sus vínculos profesionales en julio de 1931. Los mismos estaban por vencer y la dirigencia no daba señales de vida. Aquella tarde, los profesionales se acercaron a la sede de Avenida Mitre. La respuesta que recibieron los dejó helados: “Ustedes firmaron por un año con opción automática a otro más. La guita de la prima ya la cobraron. Ustedes se quedan aquí hasta 1933”.
Ningún futbolista salió de su asombro. Se sintieron estafados. Decían que los dirigentes les habían asegurado que sus contratos se renovarían, telegrama mediante, y otra prima. Luego del cachetazo, los jugadores se reunieron en un café de la Avenida Belgrano. Luego de arduo debate, encomendaron a Antonio De Mare y Alfredo Devincenzi, los más instruidos, a presentar el ultimátum: nuevos contratos o huelga.

 

 

No hubo acuerdo. Julio Planisi se mostró tan inflexible como lo fue en 1931 con Andrés Stagnaro. Pero esta vez la situación era diferente. No era un jugador en conflicto, sino casi todo el equipo. Cuando cayó la tarde del viernes, el plantel dejó la concentración. La primera huelga de futbolistas profesionales. La dirigencia en un brete. Racing peleaba el campeonato junto a River e Independiente. Torneo récord en público y recaudaciones. Una derrota el domingo sería potestad de la Comisión Directiva, pero la decisión estaba tomada: no habría nuevos contratos. Sábado 18 de junio. El equipo de segunda racinguista cayó 1 a 0 ante Estudiantes en Alsina y Colón. Finalizado el partido, los dirigentes ingresaron al vestuario y recomendaron a los futbolistas descanso nocturno: muchos de ellos debían jugar al día siguiente ante Atlanta.
Domingo 19 de junio de 1932. Una acostumbrada multitud acompañó a la Academia. Hasta último momento los reos de gorra esperaron que Natalio Perinetti y compañía surgieran del túnel. No fue así. En su lugar, caras desconocidas, como los debutantes José Scarcella y Máximo Rodríguez. A pesar del cansancio, Racing venció 2 a 1 a los paraguayos de Atlanta, goles del juvenil Alberto Fernández y Oscar Barralía.
El triunfo envalentonó a la dirigencia. Los jugadores se defendieron en las redacciones de los diarios. La situación se tensó hasta un punto casi irretornable. Hinchas y socios entendieron justo el reclamo, pero imperdonable la huelga. Se lo hicieron saber a Antonio de Mare cuando tomaba un café en la sede. Los reproches terminaron a los golpes.
Entre tantas idas y vueltas, Natalio Perinetti tomó la palabra. El veterano crack expresó su punto de vista: “Somos quienes más producimos en el club y se nos trata como simples empleados y mal remunerados. Sobre todo, los que somos viejos quedamos en peores condiciones. Si Racing hubiera intentado contratar nuevos jugadores a los dirigentes les hubiera costado mucho más caro que atender nuestro reclamo”.
Planisi tanteó a otros futbolistas. Los huelguistas lo sabían y hablaron de números: Racing armó un equipo de jerarquía por $26.000 con contratos firmados en 1931. En 1932, el club no invirtió en pases relevantes mientras que River pagó $25.000 tan sólo en Juan Arrillaga. Ese plantel era la mejor inversión del club.  El jueves 23 de junio, los futbolistas tomaron la decisión de renunciar al club: “En vista del resultado de las gestiones realizadas no nos queda otra solución como hombres firmes y jugadores de football que no han perdido el concepto de dignidad, que esta vale mucho más que un buen contrato y una fuerte prima, presentamos nuestra renuncia de jugadores del Racing Club, en el cual hemos militado manteniendo siempre los grandes prestigios conquistados”.
La sangre no llegó al río. En la tarde del viernes 24 de junio, los profesionales llegaron a un acuerdo. Los contratos estaban firmados y debían respetarse. A su vez arreglaron una escala de premios altísima. Muy buen dinero por terminar entre los tres primeros del certamen. Se venían los clásicos ante Boca e Independiente. Sin estrellas no habría grandes recaudaciones. El domingo, Racing igualó 1 a 1 ante Boca, gol de Luis Batz. La huelga había finalizado.

 

FRAGMENTO DE HEROES EN TIEMPOS INFAMES (EDICIONES FABRO, 2021). PERMITIDA LA PREPRODUCCION CITANDO FUENTE Y AUTOR.

 

(*) Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha, por Radio Gráfica. Premio Jauretche 2021 a la Investigación Periodística.

 

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