Colón campeón de la Liga Profesional 2021. Primer título de Primera División AFA luego de 116 años de vida. Justo premio para el mejor equipo del semestre. Detrás, uno de los clubes más populares del Litoral y una historia que merece recorrerse.
por Carlos Aira (@carlosaira11)
Colón tocó el cielo con las manos. Los goles de Rodrigo Aliendro, Cristian Bernardi y Alexis Castro sellaron la goleada y el campeonato. Luego de 116 años, el club que nació junto al Salado se consagró campeón de un torneo de Primera División de AFA. Premio al trabajo y una idea. Colón no fue la Pulga Rodríguez y diez más. Por el contrario, el talentoso delantero tucumano es parte de un engranaje de relojería diseñado y trabajado por Eduardo Domínguez. Hace dos años, Colón acarició la gloria en la final de la Copa Sudamericana. En este 2021, la gloria es toda Sabalera. El pueblo santafesino de fiesta.
El camino de Colón en esta Copa de la Liga fue notable. El regreso de Domínguez funcionó como bálsamo. En el campeonato 2019/20, los rojinegros terminaron penúltimos. El promedio de descenso era un gran problema. Eduardo Domínguez armó equipo en la ya lejana Copa Maradona. Los resultados no fueron los esperados. Pero en la Copa de la Liga, el equipo explotó. Líder de la Zona 1 con 25 puntos, superó por penales a Talleres de Córdoba, para luego derrotar, con holgura, a los dos grandes de Avellaneda.
El mapa del fútbol argentino está cambiando. Defensa y Justicia, campeón de la Copa Sudamericana 2020, Sarmiento de Junín, campeón del Torneo de Reserva. Ahora, Colón obtuvo la Copa de la Liga Profesional. Luego de 75 años, un equipo por fuera del AMBA, La Plata o Rosario se consagró en un torneo de Primera División AFA. En 1945, San Martín de Tucumán obtuvo la Copa de la República, un campeonato antecesor de la Copa Argentina.
HISTORIA
Fundado el 5 de mayo de 1905, los orígenes del club son inciertos. Desde un primer momento, el club atrapó a los sectores más humildes de ciudad. Nació la rivalidad con Unión. La vieja guerra de clases. Los hinchas y socios rojiblancos pertenecían a los sectores más acomodados de la ciudad. Surgieron los primeros ídolos, como los hermanos Adolfo y Ernesto Celli, figuras de la Selección Argentina en los albores de la década de los Héroes de Tiento. En 1924, el delantero Tomás Loyarte fue convocado para el Sudamericano de Montevideo. Al año siguiente, Pirincho Sánchez se consagró campeón continental con la camiseta nacional.
Pero el primer gran ídolo rojinegro fue Juan Antonio Rivarola. El Capitán Orejas. Entreala derecho cerebral. En 1929, con sólo 21 años, fue campeón Sudamericano vistiendo la camiseta de la Selección Argentina. A pesar de tener ofertas para llevar su fútbol a Buenos Aires, salvo un breve paso por Huracán, su lugar en el mundo fue Colón. Siempre tuvo la misma frase a mano: “En Colón me crie y seguiré en él”
En 1934, Argentina viajó a la Copa del Mundo de Italia con un plantel conformado por porteños amateurs y provincianos profesionales. Uno de ellos fue Ramón Astudillo. El Moncho. Duro defensor sabalero que se quedó sin Copa del Mundo cuando su rodilla se trabó en el fango de una cancha perdida en Brasil, escala del vapor que llevó a la delegación hacia Italia.
En 1946 llegó un momento muy especial en la vida de Colón: la inauguración de su nuevo estadio. El estadio se iba a inaugurar en el mes de marzo, pero un desborde del Salado inundó la cancha y hubo que postergar la fiesta para el 9 de julio. Eva Perón había prometido estar presente, pero fue imposible en aquel feriado. Pero Eva no olvidó su promesa. El domingo 7 de diciembre de 1947, Evita estuvo en Santa Fe. Clásico de la ciudad. La primera dama dio el puntapié inicial del partido e hizo entrega de un subsidio por 120.000 pesos para comprar las torres de iluminación que el estadio tuvo hasta 2001.
El periodista Diego Meloni, profundo investigador de la historia rojinegra, explicó en Abrí la Cancha: “La ligazón de Evita con Colón fue intensa. Los dirigentes, si bien la mayoría eran de extracción radical, siempre fueron agradecidos a Eva, ya que gracias a su trabajo, el club ingresó a los campeonatos de AFA a partir de 1948“.
“Eva envió un inmenso cuadro al Club Colón debido al enorme cariño recibido allí. Días antes de su fallecimiento se realizó una multitudinaria misa en las tribunas del estadio. Luego de su fallecimiento, la Comisión Directiva decidió que el estadio tenga su nombre. El estadio de Colón de Santa Fe fue Eva Perón entre 1952 y 1955. Luego se cambió el nombre por Brigadier Estanislao López y hoy poca gente sabe que se llamó Eva Perón y todo lo que le debe nuestro club a Eva“.
LOS PRIMEROS AÑOS EN AFA
En 1948, Colón ingresó a la órbita AFA. Protagonista en los primeros años en la divisional. Subcampeón 1949, 1950, 1951 y 1954. Tercero en 1952. Sobre el final de la década, los rojinegros sufrieron un pronunciado declive que finalizó con el descenso a Primera C en 1959.
Durante tres largas temporadas, Colón caminó en el desierto. Enfrentó una categoría hostil. En esos días surgió un crack que será figura de nuestro fútbol: José Omar Pastoriza. El 13 de julio de 1963, la peor derrota del club en su historia: Villa Dálmine 9-1 Colón. A pesar del apoyo masivo de su público, el regreso a la Segunda División parecía una utopía. Pero una reestructuración de los campeonatos jugó a favor de los rojinegros y ascendieron así a Primera B.
Pero 1964 será un año muy especial para Colón. El 10 de mayo de 1964, el Santos de Pelé visitó a Colón. El mejor equipo de aquellos días se presentó con todas sus figuras: Gilmar; Lima, Modesto, Joel y Gilaldinho; Almir y Zito; Peizinho, Coutinho, Pelé y Pepe. Pelé puso en ventaja a Santos, pero Colón dio vuelta el partido y venció 2 a 1, goles de Fernando López y Ploto Gómez en el segundo tiempo. La noticia dio la vuelta al mundo: los humildes sabaleros habían terminado con un invicto de 43 partidos de los mejores del mundo.
El 7 de septiembre de aquel 1964, Colón repitió su hazaña cuando derrotó 2 a 0 en su estadio a la Selección Argentina campeona de la Copa de las Naciones. El imaginario popular bautizó al humilde estadio sabalero con un apodo que trascendió el tiempo: El Cementerio de los Elefantes.
PRIMERA DIVISION 1966-1981
El empujón anímico de 1964 tendrá sus frutos al año siguiente. La aparición de un goleador fantástico: Alfredo Domingo Obberti, quién llegó a Santa Fe proveniente de Huracán como parte de pago del pase de Alberto Poncio. En el equipo, dos hermanos uruguayos llamados a hacer historia: Gisleno y Orlando Medina. Gisleno, morocho murguero, fue el autor de la marcha del club: “Sabalero, sangre de campeones. Garra y calidad“. Surgía en el equipo un wing derecho que dará que hablar: Agustín Mencho Balbuena.
A comienzos de la segunda rueda, un rumor había tomado cuerpo. Se decía que AFA no quería el ascenso de Colón. Pero las últimas diez fechas sabaleras fueron sensacionales y desembocaron en una tarde soñada. 18 de diciembre de 1965. Cancha de Atlanta. 10.000 corazones sabaleros en las tribunas. Colón derrotó a Deportivo Español, y luego de 18 años de lucha, ascendió a Primera División AFA.
Los años 70s fueron importantes para Colón. A comienzos de la década, una zaga central será reconocida por el fútbol argentino: Hugo Villaverde – Enzo Trossero. Ambos partirán hacia Independiente, donde serán figuras por largos años. Pero las palmas se las llevó un talentoso de aquellos. Angel Di Meola fue un crack. Desde su debut, en 1969, mostró una calidad tan inmensa como su vibrante corazón sangre y luto. La Chiva, centrodelantero de enorme jerarquía, tuvo tres pasos por Colón entre aquel 1969 y 1981. Jugó 242 partidos y marcó 70 goles.
Entre 1974 y 1977, Colón fue animador de todos los campeonatos. Un equipo formado por Juan Eulogio Urriolabeitía y que brilló con la dirección del Gitano Juárez. El estandarte fue Ernesto Cococho Álvarez, un zurdo notable que podía jugar en cualquier lugar del mediocampo. ¿Una formación de aquel Colón? Héctor Baley; Rubén Aráoz, Hugo Villaverde, Enzo Trossero y Edgar Fernández; Cococho Álvarez, Rodolfo Zimmerman y Carlos López (¡Que jugador!); Hugo Coscia, Héctor Lamberti y César Britez. En 1975, Colón estuvo invicto 18 partidos. A partir de 1976, vestirán la camiseta rojinegra tres delanteros que moverán la estantería: José Luis Saldaño, Daniel Arico y José Artemio Lúñiz.
Pero en 1981, la campaña fue muy mala. El 2 de agosto de aquel año, Colón cayó 4 a 1 ante Huracán y perdió la categoría luego 15 temporadas en Primera División.
EL VIA CRUCIS 1982-1995
“Fueron 13 años, 11 meses y 28 días“, expresó Diego Meloni con precisión quirúrgica. La interminable búsqueda de un ascenso. “Transitamos por la Primera B y cuando se creó el Nacional B, en 1986, entramos por la ventana con jugadores de la talla del Negro Palma. Padecimos perder semifinales de octogonales y dodecagonales. En 1989, la final de ascenso contra Unión y en 1993, aquella tarde increíble en el Chateau contra un Banfield absolutamente poderoso en lo económico y lo político”, explicó Meloni en Radio Gráfica.
Aquel desempate ante Banfield quedará en el recuerdo de todos. 26 de junio de 1993. Luego de un campeonato donde Banfield y Colón lo pelearon partido a partido – en el cual, bajo un diluvio, Banfield goleó 7 a 0 a Colón -, quedaron igualados en lo más alto de la tabla de posiciones. Fue necesario un partido desempate. En los 120 minutos de juego, Gabriel Puentedura, arquero de Banfield, le atajó un penal al talentoso Adolfino Cañete. Llegó la definición por penales. Se patearon 16. Marcelo Enrique, Elvio Vázquez y Jorge González tuvieron la posibilidad del ascenso sabalero, pero Banfield ganó 5-4, se coronó campeón y subió a Primera.
Pero finalmente, el vía crucis llegó a su fin. 29 de julio de 1995. El Brigadier Estanislao López no era, ni por asomo, el moderno estadio que es hoy. Luego de superar trece años de frustraciones, Colón derrotó 3 a 1 a San Martín de Tucumán y regresaba a la máxima divisional del fútbol argentino. Fiesta en las barriadas. Un equipo con nombres que quedaron en la historia sabalera: Miguel Gambier, Dante Unali, Gabriel González, Javier López, Adrián Marini, entre otros.
“El gran trabajo que desembocó en el ascenso de 1995 lo comenzó Hugo García, quién falleció en un accidente automovilístico en enero de 1993. Cuando llegó el uruguayo Nelson Pedro Chabay se encontró con un plantel compuesto en un 70% por jugadores del club y los que venían de afuera tenían mucha experiencia, como el Pampa Miguel Gambier, el paraguayo Gabriel González o Maximiliano Cuberas. Todos se compenetraron con un club y una ciudad por eso marcaron una época. Fueron solidarios y comprendieron el sentir popular que significa Colón en Santa Fe por eso no tenían problema en ir a comer pescado arriba de un diario en un rancho pegado al Salado. Por eso ese equipo y ese ascenso es tan recordado“, recordó Diego Meloni.
PRIMERA DIVISION, COPA LIBERTADORES Y EL ABRUPTO DESCENSO: 1995-2014
Luego de salvarse del descenso en la penúltima fecha del Clausura 1996, Colón se reconvierte y fue uno de los grandes animadores del Clausura 1997. Un equipo que sorprendió goleando 5 a 1 a River en Santa Fe. Otro equipo memorable: Leo Díaz; Hugo Benjamín Ibarra, Luis Medero, Rodríguez Peña y Dante Unali; Aquino, Castagno Suárez, Pedro Uliambre y Marcelo Saralegui; Christian Castillo y Carucha Müller.
Aquel equipo no pudo consagrarse campeón, pero el 3 de diciembre de 1997, en cancha de Lanús, Colón venció 1 a 0 a Independiente, gol de Marcelo Saralegui, clasificando al máximo torneo a nivel clubes en Sudamérica, tras una gran actuación en la Copa Conmebol de 1997, en la cual llegó a la instancia de semifinales.
Un equipo sensacional que nació de un sonado affaire. Colón y Racing no se pusieron de acuerdo en un trueque de jugadores. Finalmente, Esteban Fuertes y Claudio Marini quedaron en Santa Fe. Serán vitales en aquellos días. El Bichi, con 302 partidos y 144 goles, es el màximo artillero rojinegro en la historia.
El Cementerio de los Elefantes había cambiado su fisonomía. Colón disputó su primera Copa Libertadores con uno de los estadios más modernos del país. Aquel equipo rojinegro, dirigido por el profesor Daniel Córdoba, arribó a los cuartos de final de la competición. Para el recuerdo, la noche en el Defensores del Chaco. Octavos de final. Victoria 2 a 1 ante Olimpia. Definición por penales y la impactante actuación de Juan Pablo Burtovoy atajando cuatro remates. Los cuatro que cinco años atrás tapó Gabriel Puentedura en Córdoba.
El 12 de marzo de 2000, Colón goleó 4 a 0 a Unión en la que es, hasta hoy, la máxima goleada del clásico santafesino. El 25 de agosto de 2001, las pocas maderas que quedaban en el estadio le dieron paso al cemento. Una nueva reinauguración del estadio Brigadier Estanislao López, quedó cubierto de agua con la terrible inundación de 2003. Con el centenario del club, en 2005, la ilusión de un campeonato. Colón se reforzaba para campeón, pero siempre sucedía algo que postergaba el sueño.
En 2010, Diego Maradona seleccionó dos futbolistas sabaleros en la lista mundialista: el arquero Diego Pozo y Ariel Garcé. Ese año, Colón participó por segunda vez de la Copa Libertadores de América. Al año siguiente, el club encaró una nueva etapa de remodelación del estadio, seleccionado para la Copa América 2011. Pero el gran momento deportivo escondía un profundo desmanejo directivo. En 2013, todo estalló. Las deudas impagas condicionaron al plantel. Por consejo de Futbolistas Argentinos Agremiados, los jugadores sabaleros no salieron a la cancha ante Atlético Rafaela. Germán Lerche, un nombre que producirá urticaria en gran parte de Santa Fe. El promedio fue una espada de Damocles. Un milagroso triunfo ante Olimpo albergó la esperanza de la salvación. Desempate ante Atlético Rafaela en Rosario. Derrota y descenso al Nacional B.
RESURGIR DE LAS CENIZAS
Colón era un club a la deriva. Fueron los socios quienes se comprometieron en el momento más difícil en la vida del club. Regresó José Vignatti a la conducción del club. El mismo presidente del ascenso de 1995 y el ciclo glorioso de los años posteriores. En sólo seis meses, los rojinegros regresaron a Primera División. La aparición de un goleador impactante: Lucas Alario. Sin grandes presupuestos, Colón se afianzó nuevamente en Primera División. A diferencia de años anteriores, apostó a sus divisiones inferiores. En 2018 volvió a las competencias internacionales, clasificando a la Copa Sudamericana. Hará historia derrotando 1 a 0 a San Pablo en el Morumbí.
Pero será 2019 el año del despegue. Dirigido por Eduardo Domínguez, con la figura estelar de Luis Miguel Rodríguez, Colón llegó a la final de la Copa Sudamericana 2019. Más de 40.000 hinchas acompañaron al equipo a Asunción en la final ante Independiente del Valle. En aquellos días, Diego Meloni le expresó a Abrí la Cancha:
“Colón está realizando una movilización histórica del fútbol argentino. Ojalá que el sábado festejemos porque una estrella internacional sería algo maravilloso para el club. Nadie se murió por ganar una final pero muchos de nosotros podemos morir tranquilos si Colón gana la Copa. Todo esto se está viviendo la ciudad y la región, y me animo a decir que gran parte del país”
No pudo ser. Colón terminó penúltimo en la temporada 2019/20. El promedio volvió a ser un problema. Para solucionar el problema, regresó Eduardo Domínguez. Luego de una Copa Diego Maradona donde armó equipo, Colón fue la sensación de la Copa de la Liga Profesional. El viernes 4 de junio de 2021 será un día imborrable en la historia de Colón y del fútbol argentino. Finalmente, los morochos del Salado se consagraron campeones. Un equipo serio y ordenado. Un once que quedará en el recuerdo eterno: Leonardo Burián; Facundo Mura, Facundo Garcés, Gonzalo Piovi y Gonzalo Escobar; Alexis Castro, Facundo Lértora y Rodrigo Aliendro; Cristian Bernardi; Luis Rodríguez y Cristian Ferreira.
Para la historia. Para todos los tiempos. Colón de Santa Fe, campeón del fútbol argentino.
(*) Periodista. Autor de Héroes de Tiento. Conductor de Abrí la Cancha (Lunes a viernes, de 20 a 21hs, por Radio Gráfica FM 89.3)
