Apiladas Deportivas: el Mundial 2030 y el nuevo diseño de negocios

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La miga del deporte. Lo que decimos en Abrí la Cancha. Argentina sede del Mundial 2030. ¿Dádiva o consecuencia del nuevo mapa del deporte global? AFA, Massa y el Decreto 1212. Boca finalista de la Copa Libertadores 2023: ¿Un regreso al viejo Boca o tan solo un poco de suerte?

Por Carlos Aira

 

La noticia tuvo la fuerza de aquellas que hacen ruido. Como pibes ansiosos por abrir los regalos de Reyes, los principales directivos Conmebol se adelantaron al anuncio oficial FIFA y en la mañana del miércoles 4 de octubre anunciaron que Argentina, Uruguay y Paraguay serán sede de la Copa del Mundo 2030. Objetivo cumplido para Conmebol: en el centenario, la Copa del Mundo regresará al Río de la Plata.
Horas más tarde, FIFA anunció que la Copa del Mundo 2030 se realizará, en forma mayoritaria, en la península ibérica: España, Portugal y un viejo pretendiente en esto de los mundiales: Marruecos. La nación africana durante décadas pujó por la organización de la Copa del Mundo. Con seis países sede, la futura Copa 2030 será el primer mundial tricontinental.
FIFA siempre tuvo un espíritu que le permitió inventarse ante situaciones conflictivas. En marzo de 1939, el presidente Jules Rimet anunció en nuestro país una organización bilateral Argentina-Brasil del mundial 1942 que jamás se realizó. Seis décadas más tarde, en el marco de una guerra de sponsors, FIFA tomó una decisión salomónica y entregó la organización del Mundial 2002 a Japón y Corea del Sur. La Copa del Mundo 2026 será el primer mundial de un bloque económico, como es el NAFTA (North American Free Trade Agreement). Pero lo que vendrá en 2030 será inédito.
En este mapa 2030, Argentina tiene garantizado la organización de un partido, pero está abierta la puerta para más encuentros en territorio nacional. Desde Luque se presentó el anunció como un inmenso éxito. Otros sectores analizan que estos partidos que se disputarán en sudamérica son una dádiva ante un objetivo que no se materializó, como era la organización completa del Mundial 2030.
La organización de un Mundial de fútbol o unos Juegos Olímpicos nunca fueron una cuestión estrictamente deportiva. Hoy, menos. Detrás de cada competencia hay objetivos nacionales e inversiones siderales. La Federación Rusa invirtió 15 mil millones de dólares en el Mundial 2018. Otro tanto en los Juegos de Invierno 2014, con sede en la estratégica ciudad caucásica de Sochi. Qatar dispuso de una cantidad ilimitada de millones de dólares alrededor de su Copa del Mundo con una trama que a FIFA le gustó y pasó a ser exigencia en futuros mundiales: tax free. Nada de impuestos.
¿Puede Sudamérica organizar una Copa del Mundo FIFA bajo estas normas impositivas? La experiencia política de Brasil 2014 – junto a los Juegos Olímpicos 2016 – no fue positiva para el vecino país. El gobierno del PT invirtió una fortuna posicionando a Brasil como una gran nación en el concierto internacional. Denuncias variadas alrededor de la organización de los eventos (corrupción, ecologismo, necesidades primarias) fueron mellando al gobierno. Curiosamente, la destitución de Dilma Rousseff se produjo en plena competencia de los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.
Los tiempos cambian. La organización de los grandes eventos deportivos ya no son cuestión de orgullo nacional, sino de bloques políticos y económicos. Quienes se sorprendan con un mundial de fútbol con 48 seleccionados y tres continentes, tomen dimensión que el Mundial de Básquetbol 2023 que ganó Alemania se realizó en Filipinas, Japón e Indonesia. Tres naciones del pacífico asiático con realidades socioeconómicas muy diversas, pero en camino de un tratado económico común dentro del Foro de Cooperación Económica del Pacífico.

 

EL ACTO

El Predio Lionel Andrés Messi fue el epicentro de un acto de campaña. Claudio Tapia estuvo sonriente como lo está desde el 18 de diciembre pasado. A su lado, el ministro Matías Lammens – con quién jamás tuvo buena relación – y Sergio Tomás Massa, el candidato de la casa, porque AFA le levantó la mano al candidato de Unión por la Patria.
“A costo cero, vamos a ser sede del Mundial 2030 en donde el estado no va a tener que invertir nada”, declaró Tapia, quién dejó en claro que el proyecto original que buscaba traer el certamen completo a la Argentina no tenía posibilidad alguna de prosperar en una elección: “Era muy difícil competir en lo económico y en los votos, son muchos los que votan y en Sudamérica apenas somos 10 pero se ve que valemos mucho y trabajamos mucho”.
Una de las tramas de este apoyo explícito de la Casa Central del fútbol al candidato de Unión por la Patria es un gesto muy valorado: la restitución del Decreto 1212. Un viejo reclamo que permite a los clubes aliviar cargas impositivas que tributan por sus empleados, especialmente aquellas que prestan a la sociedad servicios educativos con escuelas y también para las del fútbol de ascenso con menores recursos.

 

¡BOCA! ¡BOCA!

Boca finalista de la Copa Libertadores 2023. Creer o reventar. Cuando el 18 de abril pasado, Boca estuvo a punto de quedar eliminado de la Copa Libertadores en su casa, ante Deportivo Pereira, ni el más optimista de los hinchas xeneizes se hubiera imaginado este presente. Un presente extraño, convengamos. Un equipo que no gana, casi no mete goles, no tiene un juego plástico o aceitado, dependiente de ciertas individualidades y que las manos mágicas de Sergio Romero se convierten en milagrosas en cada definición por penales (Nacional, Racing Club y Palmeiras). El 4 de noviembre, Boca Juniors va por su maracanazo ante Fluminense. Esta historia de Boca 2023 se asemeja demasiado a Argentina en Italia 90: un equipo que no le gustaba a casi nadie, casi no convierte goles, un técnico criticado y un arquero que se agiganta hasta el infinito cuando tiene una pelota a doce pasos. Veremos si la historia tiene otro final.

 

Periodista y Escritor / Radio Gráfica / Abrí la Cancha

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