Morir en el vestuario: el drama de Nito Trossero

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Oscar Víctor Trossero tenía 30 años recién cumplidos. En sus espaldas, una enorme trayectoria en el fútbol argentino. En 1983 regresó al país para vestir la camiseta de River Plate. En el atardecer del miércoles 12 de octubre de aquel año falleció en el vestuario del Gigante de Arroyito luego de un Central-River. Un hecho con muchas aristas que quedó en el olvido.

Por Carlos Aira

 

Miércoles 12 de octubre de 1983. Feriado por el Día de la Raza. Por la 22ª del campeonato de Primera División, River Plate visitaba a Rosario Central. Los Millonarios atravesaban un año espantoso. Una larga huelga de profesionales obligó la presencia de juveniles durante parte del torneo. Días atrás, el 19 de septiembre, había fallecido Ángel Amadeo Labruna. El equipo estaba en últimos puestos de la tabla y el descenso comenzaba a ser un problema. Pasadas las 19 horas, el árbitro Jorge Romero finalizó el encuentro en Arroyito. Rosario Central ganó 2 a 1, goles del petiso Raúl de la Cruz Chaparro y Darío Campagna, un joven delantero al cual el destino le tenía preparada una zancadilla años más tarde en Colombia. Víctor Oscar Trossero era el 9 de River. Tenía 30 años cumplidos el 15 de septiembre. Nito se retiró del campo de juego con gesto adusto. Nadie sospechó nada, tan solo la mufa por una nueva derrota. Apenas ingresó al vestuario, Trossero comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza. Buscó la ducha, pero apenas el agua llegó a su rostro, el delantero se desplomó para siempre.

 

 

El juvenil Carlos Tapia se encontraba en una ducha contigua a Trossero. A los gritos llamó a los médicos Roberto Paladino y Luis Seveso. El masajista José Gozza fue el primero que buscó reanimar al jugador. La preocupación se transformó en angustia porque el jugador no reaccionaba. Los hermanos Aparicio, médicos de Rosario Central, se acercaron alarmados por la situación. Las radios comenzaron a informar la situación. El foco de atención estaba puesto en Rosario. Ya no importaba el gran empate entre Boca e Independiente en el Monumental. Poco que Racing había vuelto al Cilindro luego de dos largos años. Trossero fue trasladado de urgencia al hospital Marcelino Freyre, distante 500 metros del Gigante de Arroyito. Durante minutos, tensos minutos, se aguardaron novedades, pero cada minuto que pasaba era una señal que algo no estaba bien. Finalmente, a las 22:15 se confirmó el fallecimiento de Oscar Trossero. En el frío parte oficial indicó: «el jugador fue atendido con masajes cardíacos, respiración boca a boca e inyecciones, pero su resurrección fue infructuosa. Cuando llegó al hospital padecía de palidez generalizada, ausencia de tonos cardíacos y pulso, perdida de conocimiento, reflejos oculares y midriasis«.
La muerte del goleador cautivó a la opinión pública. ¿Por qué murió el 9 de River? ¿Pudo evitarse su muerte?. En el certificado de defunción se registró que el goleador había padecido un aneurisma cerebral. «Puede pensarse en un micro aneurisma congénito, ya que el dolor de cabeza que parecía Trossero es un dolor vascular-cerebral, por la lesión de una arteria de la cabeza», declaraba Luis Seveso.

 

12 de octubre de 1983. Oscar Trossero y su último partido. Minutos más tarde fallecería.

 

Dentro del dolor, la polémica. El cuerpo de Oscar Trossero no fue sometido a autopsia. Esto generó sospechas. En forma irresponsable, el diario Clarín deslizó un rumor que muchos otros medios dieron por válido: Trossero había muerto de un infarto como resultaban del uso de estimulantes. En aquel tiempo estaba a flor de piel el desquicio que significó el uso del doping en los años 70s que obligó la instauración del control antidopaje obligatorio en todos los partidos de Primera División a partir del Metropolitano de 1980. Eran de público conocimiento los estragos producidos por el Pervitín en el cuerpo de varios planteles. A Nito Trossero se lo asoció con aquel flagelo. Lo que no trascendió con la fuerza del rumor fue la veracidad de un hecho incontrastable. Tres días antes de su muerte, el domingo 9 de octubre de 1983, River derrotó 1 a 0 a Racing y Oscar Trossero concurrió al control antidoping. Horas después de su deceso, se hizo público que no había restos de sustancias en su orina. Entrevistado por Crónica, el Dr. Roberto Paladino fue concluyente en su relato: «Sencillamente porque no hubo muerte dudosa, ya que no escapó a lo puramente científico. No fue el caso de Trossero. Lo controlábamos diariamente. De cualquier manera, piense usted que si se hubiera recurrido a la autopsia, tenga por cierto que habrían quedado muy mal parados lo que hablaron de doping». 
Oscar Trossero estaba casado con Stella Deredita y era padre de cuatro criaturas. En su bolso encontraron un gran chocolate, regalo que siempre llevaba a su familia luego de cada partido. El goleador, que había llegado a River en aquel 1983, fue velado en el estadio Monumental y enterrado en su Godeken natal, rodeado de la naturaleza que tanto amaba. Con los años, la viuda inició acciones legales a River Plate y la Asociación del Fútbol Argentino. A mediados de 1988 salió el fallo en primera instancia por el cual River debía pagarle 30.000 dólares. El fallo fue apelado y la causa cerró en 1992. Había pasado casi una década de la muerte de Oscar Trossero.
Oscar Víctor Trossero había nacido el 15 de septiembre de 1953 en Godeken, un pueblo agropecuario al sur de la provincia de Santa Fe. Surgió en las divisiones inferiores de Boca Juniors, donde debutó el 25 de junio de 1972, en la derrota 1-3 ante Racing Club. Se mostró como un delantero interesante, pero su estancia en la Ribera fue corta: al año siguiente fue parte de una operación que lo llevó a Racing Club. En la Academia tomó notoriedad, sobre todo luego de convertirle tres goles a River Plate el 28 de abril de 1974. Una actuación consagratoria que le valió ser el primer futbolista invitado a un almuerzo de Mirtha Legrand.
En 1975 fue transferido a Unión de Santa Fe. Dirigido por el Toto Lorenzo, pasó a ser El Puma Trossero. Un delantero potente que se movía por todo el frente de ataque. Con la camiseta rojiblanca se cansó de meter goles: 58 en 125 partidos. Convocado por César Luis Menotti para los partidos ante Escocia, Francia y Yugoslavia, en la serie internacional de 1977, quedó afuera de la consideración del entrenador en detrimento de Leopoldo Jacinto Luque. Luego del Mundial 1978, Trossero partió hacia Francia, donde vistió las camisetas del Mónaco, Nantes y Montpellier. En enero de 1983 regresó al país para vestir la 9 de River Plate.

 

28 de abril de 1974. La tarde dorada de Nito Trossero. Tres goles a River con la camiseta de Racing Club.

 

Desde aquella terrible jornada del 12 de octubre de 1983, nuestro fútbol estuvo más atento al problema de las cardiopatías. En la actualidad es obligatoria la presencia de un desfibrilador portatil, un aparato que trata de normalizar el ritmo cardiaco del corazón. También es obligatoria la máscara de Ambu, que manda aire exterior a los pulmones, y el Tubo de Mayo, que evita la asfixia con la propia lengua.
Las tragedias cardiacas no finalizaron con la muerte de Trossero. Cristian Gómez, joven lateral rafaelino de Atlético Paraná, falleció en pleno partido. Fue el 24 de mayo de 2015 cuando enfrentaba a Boca Unidos de Corrientes por el campeonato de la B Nacional. La tragedia de Andrés Balanta, futbolista colombiano de Atlético Tucumán reavivó la polémica. El juvenil de 22 años falleció de un paro cardiorespiratorio durante una práctica, el 29 de noviembre de 2022. En el plano internacional también hubo desgracias que conmocionaron al mundo del fútbol. En 2003, en pleno amistoso entre Camerún y Colombia, perdió la vida Marc Vivien Foe, quién sufrió un paro cardiaco. En 2007, el mundo del fútbol se conmocionó con el fallecimiento de Antonio Puerta, jugador del Sevilla español.
Otros futbolistas debieron retirarse de la actividad al descubrirse problemas coronarios. Uno de ellos fue Juan Gilberto Funes. El Bufalo debió retirarse en 1990. Hasta ese momento, el puntano había llevado sus goles por Sarmiento (Junín), Gimnasia (Mendoza), Millonarios, River Plate, Olimpiakos y Vélez Sársfield. Funes falleció en enero de 1992 a causa del mal congénito. Más suerte tuvo Marcelo Bravo, quién pintaba para gran jugador en Vélez, y debió retirarse por una hipertrofia cardiovascular. Sergio Kun Aguero debió retirarse de la práctica profesional luego de un episodio cardíaco en un Barcelona-Alavés en 2021. Al histórico delantero de la Selección Argentinase le detectó una arritmia ventricular que le impidió seguir con la actividad.

 

 

Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha, por Radio Gráfica. Premio Jauretche 2021 a la Investigación Periodística.

 

 

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