Por Carlos Aira (@carlosaira11)
Parque de los Patricios, domingo 3 de enero de 1932. Penúltima fecha del primer campeonato organizado por la Liga de Fútbol Profesional. El llamado profesionalismo porteño. En la Quema se enfrentaban Huracán y Chacarita.
Los muchachos del Parque habían completado una campaña irregular. Aun estaba cerca el recuerdo del Ballet Blanco, pero muchos de sus intérpretes habían emigrado, como el Negro Pratto o el Filtrador Stábile, quiénes fueron a buscarse la vida a Italia. Por su parte, Chaca era la revelación del campeonato. Había comenzado muy mal, pero a mediados del torneo llegaron tres santiagueños que revitalizaron el equipo. Ellos eran Benjamín Coria, Marcos Díaz y Luis Díaz. Ellos eran Los Peloduros.
Aquel Chacarita goleó a los Profesores de Estudiantes de La Plata, venció a Boca Juniors, River Plate. De paso, le metió cinco a Atlanta en el clásico. Su andar arrollador se frenó cuando enfrentó a los de Avellaneda: Independiente les ganó 3 a 1. Racing, por 4 a 0.
Tarde de solazo estival. Huracán venció 2 a 0, goles convertidos por Ramón Silva – en contra de su valla – y Herminio Masantonio. En la imagen, el Mortero de Patricios mete el cabezazo que será el segundo gol de su equipo.
Un Buraco en el Tiempo…
Sintesis:
Huracán: Molteni; Hugo Settis y Moyano; Echechipía, Federici y Cuezzo; Propatto, José Cordero, Herminio Masantonio, Alejandro de los Santos y Cesareo Onzari.
Chacarita Juniors: Pibona Alterio; Ramón Silva y Cichino; Sabransky, Brizuela y Busti; Nin, Stuchetti, Luis Díaz, Benjamín Coria y Marcos Díaz.
Goles: `16, Silva (en contra); `21, Masantonio.