Por Carlos Aira
El plantel de Belgrano de Córdoba tuvo que sudar la gota gorda para regresar a la máxima divisional del fútbol argentino. Todo ello gracias al curioso campeonato de la B Nacional 1997/98. En 1996 la segunda división de nuestro fútbol se reestructuró. Se dividió en dos zonas: Metropolitana e Interior. 16 equipos en cada una de ellas.
En la temporada 1997/98, los Piratas del Barrio Alberdi jugaron 30 encuentros en la Clasificación Interior, clasificando a la Zona Campeonato que estaba dividida, también, en dos zonas.
En la Zona Campeonato, en búsqueda de un ascenso directo, disputó 14 partidos, clasificando para la final. En la misma enfrentó al ganador de la otra zona que fue Talleres de Córdoba. Dos finales en los cuales la T se consagró campeón y ascendió directamente.
A los celestes les quedaba una ficha: el Octogonal de ascenso. Ingresaron en semifinales. Primero superaron a Banfield y luego a Aldosivi de Mar del Plata en la final.
50 partidos para ascender a Primera. Un récord. Aquel equipo dirigido por Ricardo Rezza, que tenía ésta formación habitual: Bernardo Ragg, Cosme Zaccanti, Alarcón, Hernán Medina y Testa; Manrique, Avalos, Guillermo Guendulain y Horacio García; Luis Sosa y Luis Fabián Artime.