El campeonato de 1940 estuvo atravesado por situaciones indecorosas. Desde el ascenso de Banfield, comprobado soborno mediante; hasta la situación irregular vivida en la última fecha que determinó el descenso de Vélez.
Pero aquella temporada deparó otra historia oscura. Chacarita Juniors, que había arrancado muy bien la temporada, al final de la misma la suerte del equipo no era la misma. Necesitados de puntos, los dirigentes funebreros incurrieron en el soborno de arqueros rivales.
Por la 19º fecha, los tricolores visitaban el Parque de la Independencia. Chacarita no vencía desde la 13º jornada, cuando había derrotado 2 a 1 a Ferro en Caballito. Entendiendo que era vital un triunfo en Rosario, Clesio Berra – secretario del club – viajó en la semana hacia Santa Fe. Allí se comunicó con Aldo Ramaciotti, guardameta de Newells, quién quedó en contestar al día siguiente.
Atormentado por la situación, el arquero radicó esa misma tarde la denuncia policial. El caso quedó en manos del comisario Ernesto Carreras, quién pidió al deportista que continuara la negociación con los dirigentes porteños. Ramaciotti telefoneó a Domingo Adamo – representante funebrero en Rosario – aceptando el dinero ofrecido. También pautó la entrega del mismo en un bar de Arroyo Seco, pueblo natal del arquero. Allí fueron los implicados. En el momento de sacar los 1.500 pesos pautados, los policías de Carreras, vestidos de parroquianos, detuvieron a los dirigentes funebreros.
En la tarde del 25 de agosto de 1940, Newells goleó 4 a 0 a Chacarita Juniors, goles convertidos por José Sisniega (2), Eduardo Gómez y Juan Gayol. El fallo del Tribunal de Penas se conoció el 29 de septiembre. Fue contundente: suspensión de 90 días para Chacarita Juniors, reducida luego a 45 por carecer de antecedentes. Por su parte, Clesio Berra fue inhabilitado a perpetuidad. Adamo, fue suspendido por espacio de 180 días.
Por los puntos perdidos en aquellas seis fechas, Chacarita descendió de categoría.