Nos visitó Alejandro Duchini, periodista y escritor. Autor de Mi Diego, crónica sentimental de una gambeta que desafió al mundo. Un diálogo sobre su obra y el periodismo.
Por Carlos Aira y Nehuén Ríos
El 25 de noviembre de 2020 no fue un día más. El mundo se conmocionó con la partida terrenal de Diego Armando Maradona. En la intimidad de su hogar, el periodista y escritor Alejandro Duchini comenzó una tarea titánica: escribir en caliente una crónica del hombre que marcó la vida de los argentinos durante 45 años. Su obra se plasmó en un libro fantástico: “Mi Diego, crónica de una gambeta sentimental de una gambeta que desafió al mundo“.
Duchini visitó Abrí la Cancha, donde brindó sus impresiones: “Este libro es la crónica de aquel 25 de noviembre. Estábamos en pandemia, en casa con mi hija de 6 años. Cuando se confirmó la muerte de Diego me puse a llorar. Mi hija, sorprendida, me ve llorar por primera vez y le explico quien fue Maradona. A eso de las 14hs me llama la directora de la Editorial Malpaso preguntándome si me animaba a escribir un libro sobre Diego. Tenía dos meses para hacerlo. No quería hacer un copypaste, entonces comencé a escribir mi Diego. El Maradona que atravesó mi vida”.
“El libro está atravesado por la ausencia de Diego porque en cada cosa de mi vida está Diego. 1986, 1990 y la tristeza de 1994. Para quienes somos futboleros y quienes no, porque Maradona atravesó la vida de los argentinos. Fue el argentino más famoso del mundo. Más que Perón, Gardel y el Ché Guevara. Maradona dejó una huella imborrable. Fue el vengador simbólico de 1986; el último bastión alegre de una argentina que comenzaba a caerse luego de la Primavera Alfonsinista. Maradona marcó esa alegría de los argentinos como sociedad“, señaló Duchini.
“Nunca quise juzgar a Maradona. Tampoco defenderlo en las cosas que son indefendibles. Tuve una ventaja en este libro que fue liberarme de la obligación de juzgarlo. No soy quien para juzgar a Maradona con el dedo acusador que muchas veces estamos tentados a usar”; expresó Duchini en Abrí la Cancha, quién agregó: “Tampoco quise subirlo a un altar de hombre impoluto, porque Diego fue un humano como otro. Su vida privada fue su vida privada y por eso no quise meterme en ese lugar. Tan solo señalar su influencia en mi vida”.
“Otro tema fue entrevistar a las personas que trataron a Diego. Despojarme de los miedos y adentrarme en su vida. Me tomó mucho laburo, pero lo hice con la alegría propia de la curiosidad periodística. Los miedos y las dudas debían quedar de lado y así se cerró este libro“, expresó el autor de Mi Diego.
“Mi Maradona es el de los 80s. Ese Diego resume su vida y su caída. ¡Son tantas las imágenes de Diego! Ese Diego con unos huevos enormes que siendo un pibe le respondía a Hugo Gatti, con todo lo que eso significaba en 1980. Ese Diego de 1981 con la camiseta de Boca que dejó desparramado en el piso a Fillol y Tarantini. El Diego que le hace el gol con la mano a los ingleses; que está mal, pero a su vez está bien. El Diego que admiraba a Bochini. Como foto, de las miles que tiene Diego, me quedó con el Maradona de España 1982. Un Diego joven, líder, de pelo largo y barbita. Un Diego guapo y desafiante“, nos contó Alejandro Duchini en Abrí la Cancha.
“Diego es un tren de recuerdos. El 25 de noviembre de 2020 me pasó la vida por la mente. Es fabuloso que podamos sentir algo así de intenso por alguien que no conocemos. La muerte mitifica. El fallecido siempre suele tener más virtudes que defectos. En el caso de Diego sentimos mucho su ausencia. Por otra parte, me duele en el alma el Diego de Rusia 2018. El Diego final. Todos somos iguales y Diego es una metáfora de la vida. Un plano terrenal de las cosas”.
“El 25 de noviembre de 2020 hubo un silencio enorme en todo el país. Un silencio que se escuchaba a los gritos. Creo que Diego silenció dos veces al país: con su muerte y la tarde que se conoció el doping positivo en 1994. Hubo momentos que el país enmudeció. No viví las muertes de Gardel, Evita y Perón. Recuerdo la tristeza general por la muerte de Olmedo y Néstor Kirchner, pero nada se compara con lo que generó la muerte de Diego y el positivo de 1994“.
“Con la muerte de Diego miles de argentinos se dieron cuenta que eran maradonianos. Me incluyo: yo no sabía que lo admiraba tanto. Ese 25 de noviembre de 2020 me di cuenta todo lo que significaba Maradona en mi vida. Cuando va viendo videos y documentales, uno se da cuenta todo lo que hizo Maradona. Diego es Argentina, nosotros somos argentinos, entonces es muy difícil no ser maradoniano”, nos confió Alejandro Duchini.
