El lluvioso sábado 26 de julio de 1952, Eva Perón paso a la inmortalidad. Fue una luz breve e intensa que dejó un legado que aún persiste. En Abrí la Cancha analizamos su cara futbolera.
Por Carlos Aira (*)
El sábado 26 de julio de 1952 amaneció lluvioso y oscuro. Profundamente invernal. En la avenida Libertador y Austria, miles de hombres y mujeres se agolpaban junto a los muros de la residencia presidencial. El desenlace era inminente. Velas piadosas. Plegarias rogando una salvación que era una quimera: contra la muerte nadie la talla. Eva Duarte de Perón, 33 años, estaba agonizando.
Aquel sábado se disputó la 16° fecha del campeonato de Primera B. El partido más importante enfrentaba al líder Gimnasia y Esgrima La Plata ante Sarmiento de Junín. Una multitud en 60 y 118. Aun no existían las radios portátiles. Las novedades inminentes se escucharían por los parlantes. Para el elenco visitante, la situación era angustiosa: la figura de la señora estaba íntimamente ligada al Club Atlético Sarmiento.
EL ESTADIO EVA PERÓN
Eva nació en Los Toldos – ¿O en Junín? – el 7 de mayo de 1919. Su infancia y adolescencia la vivió en Junín. Asistió a la Escuela Número 1 Catalina Larrart de Estrugamou hasta diciembre de 1934. En enero del año siguiente buscó su destino en Buenos Aires como actriz de radioteatro. Regresó al pago para casarse con el Coronal Juan Domingo Perón el 22 de octubre de 1945, apenas cinco días después del big-bang de la historia moderna argentina.
Su hermano, Juan Duarte, secretario privado del presidente Perón, fue un fervoroso hincha del Club Atlético Sarmiento. En 1945, Sarmiento realizó una campaña fantástica en el Torneo de la República, cayendo en cuartos de final ante Boca Juniors en el estadio de BAP. Junín necesitaba un nuevo escenario. El 21 de octubre de 1946, la propia María Eva Duarte de Perón – primera dama desde el 4 de junio – tomó cartas en el asunto:
«Correspondiendo a mi promesa de interceder ante el Excmo. Sr. Presidente, a favor del otorgamiento del préstamo solicitado por el Club Sarmiento, me complazco en comunicarle que ha sido suscripto ya el decreto N°15.089».
El decreto, publicado en el Boletín Oficial del 8 de noviembre de 1946, establece en su artículo 1: «Acuérdese al Club Atlético Sarmiento de Junín un préstamo de hasta 250.000 $m/n, en títulos del Crédito Argentino Interno, que podrá hacerse efectivo una vez reunidos los antecedentes y llenados los requisitos. FDO: Perón – R. CEREIJO».
El 21 de julio de 1948 se colocó el primer pilote del nuevo estadio. El 23 de marzo de 1949, Obras Públicas aprobó la gestión para ampliar el préstamo a la suma de 1.250.000$. Finalmente, el 9 de julio de 1951 fue inaugurado el estadio María Eva Duarte de Perón. Una joya de cemento en el desierto. Un estadio con pista de atletismo y estructura para albergar diversas disciplinas deportivas. Una muestra cabal del proyecto de patria deportista de aquellos días. La invitada central debió ser Eva, pero su salud impedía cualquier viaje. En su lugar estuvo su hermana, Blanca Duarte.
La salud de Eva estaba minada. El 6 de abril, Sarmiento disputó su primer partido en la órbita AFA. El 28 de junio, el elenco juninense derrotó 2 a 1 a Temperley en el Gasómetro y logró su primer triunfo en carácter de visitante. La Comisión Directiva dedicó el triunfo a la socia honoraria, Sra. María Eva Duarte de Perón, enviándole un telegrama.
Evita falleció a las 20:25 de aquel sábado 26 de julio de 1952. Por la tarde, Gimnasia derrotó 3 a 2 a Sarmiento. Ganaba el Verde 2 a 0, pero el Expreso dio vuelta el encuentro en el segundo tiempo. Un resultado más que encadenó Gimnasia hacia el campeonato de aquel año. Pero en diciembre de aquel 1952, La Plata había cambiado su nombre para llamarse Ciudad Eva Perón.
GIMNASIA Y ESGRIMA DE EVA PERON
Entre agosto de 1952 y septiembre de 1955, la capital de la provincia de Buenos Aires se llamó Ciudad Eva Perón. Gimnasia y Estudiantes jugaron su propio partido. Los triperos abrazaron el nuevo nombre de Gimnasia y Esgrima de Eva Perón. Los pincharratas decidieron seguir siendo de La Plata.
El periodista Fercho Domínguez analizó en Abrí la Cancha: “Para poder entender aquella apropiación no solo institucional y legal – ya que fue aprobado en una asamblea de socios – hay que comprender un componente social. En 1952, cuando Gimnasia salió campeón de la B, la hinchada cantaba: «El campeón, el campeón, es Gimnasia de Eva Perón«. Fue un proceso de popularización cuando sumó trabajadores de Ensenada y Berisso, por eso Gimnasia adoptó con orgullo el nombre de Eva Perón”.
Por su parte, Estudiantes padeció el escarnio. En 1953, los clubes recibieron miles de ejemplares de La Razón de mi vida, el libro póstumo de Evita. En la sede pincharrata fueron depositados en un depósito y nunca fueron distribuidos. Cuando esta situación tomó estado público, se entendió la decisión institucional como una ofensa hacia Evita. Los hinchas rojiblancos aun entienden que fue el desencadenante del descenso de 1953.
¿DE CUAL CUADRO ERA EVITA?
En nuestro país, una marca de identidad es reconocerse con un club. ¿De qué cuadro sos hincha? ¿De qué cuadro era hincha Evita? Quienes desean hacerla xeneize, la tapa de la revista Cine Argentino de marzo de 1941 pareciera ser una prueba irrefutable. En la misma, una joven Evita Duarte -todavía no había conocido a Perón – está enfundada en una camiseta boquense pateando una pelota junto a Bernardo Nano Gandulla, crack xeneize de aquellos días. Pero en verdad, farándula y fútbol comenzaban a acercarse y las producciones de actrices futboleras comenzaban a ser tendencia en aquellos días. Nadie puede asegurar que Evita fuera hincha de Boca Juniors.
¿Hincha de Sarmiento, el club de su ciudad y que el estadio tiene su nombre? Tampoco existe constancia alguna. En octubre de 1950, Evita estuvo junto al General en la inauguración del estadio Presidente Perón del Racing Club de Avellaneda. Donde no quedan dudas es qué, en 1951, Eva Perón fue protagonista de una controversia que atravesó al fútbol argentino. El duelo entre David y Goliat. La final entre Banfield y Racing Club.
Racing era indicado como el equipo del poder. El equipo de Ramón Cereijo, ministro de Hacienda del gobierno. Campeón 1949 y 1950, en 1951 la Academia fue por el tricampeonato. Pero en aquella temporada se enfrentó a un tapado. Banfield realizó una campaña sensacional. Finalizada la 31ª fecha, con tres partidos por delante, el Taladro sumaba 42 puntos y Racing 39. En la penúltima fecha, Banfield quedaba libre. Racing recortó puntos y empató la línea de Banfield en la última fecha. Era necesario un desempate. Allí comenzó la historia.
En la Argentina de los humildes, Evita veía con buenos ojos el triunfo de Banfield. El deseo de la ilustre enferma parecía una orden. Previo al desempate, los jugadores racinguistas decidieron su destino. Antonio Rodríguez, arquero del equipo e intendente de Vicente López, asumió su disciplina partidaria y se excluyó del equipo. Consultado por el autor en 2009, Ezra Sued y Manolo Blanco confirmaron que el resto del equipo se juramentó jugar para adelante. El primer desempate finalizó igualado 0 a 0. El 5 de diciembre de 1951, Racing venció a Banfield con un golazo de Mario Boyé. El deseo de Eva Perón no se cristalizó.
COLON DE SANTA FE, LA HISTORIA OLVIDADA
En aquellos días vitales, el estadio de Sarmiento no fue el único bautizado Eva Perón. Colón de Santa Fe también lo llamo con el nombre de la Abanderada de los humildes.
Diego Meloni es periodista e investigador de la historia sabalera. Una enciclopedia rojinegra. En diálogo con Abrí la Cancha, narró una historia tan escondida como apasionante: El dia que Evita conoció su estadio:
“Eva iba a estar presente en la inauguración del estadio, marzo de 1946, pero un desborde del río inundó la cancha y hubo que postergar la fiesta para el 9 de julio. En esa oportunidad, Eva Perón no pudo estar presente. Evita recién tomó contacto con el estadio y la gente de la ciudad el domingo 7 de diciembre de 1947. Fue una jornada muy intensa en la ciudad. Única. Eva Perón inauguró el Hospital de Niños y un Centro Antituberculosis”
“A la tarde, estuvo en la cancha de Colón presenciando el clásico ante Unión junto al gobernador Waldino Suárez. Dio el puntapié inicial del partido e hizo entrega de un subsidio de 120.000 pesos para comprar las torres de iluminación que el estadio tuvo hasta 2001, cuando la construcción de la platea este modificó para siempre esa estructura. Esa noche, Eva estuvo también en la sede de Unión. Hay que decirlo. Pero su ligazón con Colón fue intensa. Los dirigentes, si bien la mayoría eran de extracción radical, siempre fueron agradecidos a Eva, ya que gracias a su trabajo, el club ingresó a los campeonatos de AFA a partir de 1948“.
“Eva envió un inmenso cuadro al Club Colón debido al enorme cariño recibido allí. Días antes de su fallecimiento se realizó una multitudinaria misa en las tribunas del estadio. Luego de su fallecimiento, la Comisión Directiva decidió que el estadio tenga su nombre. El estadio de Colón de Santa Fe fue Eva Perón entre 1952 y 1955. Luego se cambió el nombre por Brigadier Estanislao López y hoy poca gente sabe que se llamó Eva Perón y todo lo que le debe nuestro club a Eva“.
JUEGOS INFANTILES Y JUVENILES EVITA, SU VERDADERO AMOR DEPORTIVO
Sin dudas su mayor acercamiento al fútbol fue a través de los Juegos Infantiles y Juveniles Evita. Una labor deportiva, social, educativa y de salud que cambió la vida de miles de jóvenes argentinos. Víctor Lupo, histórico dirigente deportivo, explicó en Abrí la Cancha la dimensión de los Juegos Evita:
“En 1949, la Fundación armó los Juegos Juveniles. Era para pibes hasta 14 años y en su primera edición sólo eran de fútbol. En aquel año hubo 15.200 inscriptos. Al año siguiente aumentaron a 74.000. En los Juegos Evita 50/51 se incorporaron categorías juveniles y el número fue de 110.000. Al año siguiente, sin juveniles, hubo 83.000 pibes anotados. Los números siempre fueron en aumento. En los Juegos 1952/53, los primeros sin Eva, hubo 86.000 anotados. En 1953/54, con la incorporación femenina, hubo un récord de 218.000 jóvenes. Estos números son parte de los balances de la Fundación Evita que se pueden corroborar en el Museo Evita. Los campeonatos se dividían en siete zonas y a partir de 1950 se incorporaron otras disciplinas como básquetbol, atletismo, gimnasia, waterpolo, voley y pelota paleta”
Para el verano de 1952, la vida de Eva Perón se apagaba. El 4 de marzo hizo una de sus últimas apariciones públicas en el cierre de los Juegos Juveniles e Infantiles Evita. Sus médicos calificaron ese esfuerzo como un prodigio de fortaleza. El equipo rosarino Evita Morning Star se consagró campeón de fútbol. Por decisión de Evita, el equipo – compuesto por chicos entre 12 y 15 años – viajó a los Juegos Olímpicos de Helsinki. El diario Clarín publicó la noticia:
“Las delegaciones que partieron en la víspera son las de boxeo, yachting, gimnasia, pesas, lucha y esgrima. Junto a ellas, viaja también una delegación infantil, integrada por 21 de los niños que compitieron en los torneos infantiles Evita. El viaje de estos niños, es una iniciativa de Eva Perón. Ellos devolverán el hermoso premio de este viaje que se les ha conferido, con el estímulo de su presencia en Helsinki y mañana, con el fructífero resultado que habrá de reportar, seguramente, la lección viva que les significará este viaje”.
Entrevistado por el periodista Guillermo Blanco, el Piojo José Yudica, uno de los viajeros a Finlandia, recordó: “Fuimos en barco: un mes de ida, otro allá y otro más para volver. Hasta llevamos un micro para movernos allá. Todos con nuestros gabanes, nuestros trajes, y hasta el primer pantalón de gabardina con cierre”. El 26 de julio de 1952, Yudica estaba en los Juegos Olímpicos cuando debió dar la infausta noticia: “Estando en Finlandia, ella se murió, y yo recibí el telegrama con la noticia que les transmití a todos”.
LA PROSCRIPCIÓN Y EL RECONOCIMIENTO
A partir de 1955, su nombre cayó en desgracia y su cuerpo embalsamado fue profanado. La capital bonaerense volvió a llamarse La Plata y el estadio de Sarmiento perdió su nombre. Las letras con su nombre que adornaban el estadio desparecieron junto al busto de la fallecida. Pasarán décadas para que el nombre Eva Perón vuelva a Gandini y Arias. El busto es aún una deuda. Una historia que merece ser conocida.
Alberto Rochetti es un militante peronista de toda la vida. Secretario del Club Atlético Sarmiento durante más de una década, en 2009 llevó adelante la reivindicación del nombre de Eva en el estadio de Junín. Entrevistado en Abrí la Cancha, Rochetti recordó: “Desde siempre el estadio de Sarmiento llevó el nombre de Eva Perón. Es un nombre que con orgullo decimos todos los sarmientistas. Pero la Fusiladora de 1955 obligó a derrumbar las letras que decían Eva Perón. Por muchos años en la tribuna frente a las cámaras de televisión se pudo leer Club Atlético Sarmiento Estadio, pero el Eva Perón no estaba“. Rochetti explicó la razón oculta: “En 1963, en plena proscripción peronista, fueron modificados los estatutos del club. En el artículo 2 se especificó que el club no podía llevar ningún nombre político ni nada por el estilo. Se prohibió el nombre Eva Perón, literalmente“.
El directivo dio cuenta del proceso que atravesó el club para reinstalar el nombre de Eva en la tribuna: “Llevó mucho tiempo volver a poner las letras. Fui Secretario del club durante once años y en ese tiempo modificamos el artículo número 2 del estatuto eliminando la prohibición del nombre de Eva. Esta medida fue aprobada en Comisión Directiva por unanimidad. A partir de ese gran paso nos pusimos a trabajar en cómo podíamos volver a hacer las letras, porque en su momento fueron de cemento. En Junín funcionaban cooperativas de trabajo en los viejos talleres ferroviarios y nos pusimos a hablar con los cooperativistas y fueron ellos quienes las hicieron. Confeccionaron en chapa las letras con el mismo formato que las que existían antes de 1955. Desde ese momento, año 2009, nuestro estadio nuevamente se llama, claramente, Estadio Eva Perón”.
Consultado sobre la respuesta de la ciudadanía a la propuesta impulsada por el club, el ex Secretario de la institución contó: “En Junín había gente que no quería saber nada, gente que le daba lo mismo y nosotros que por sentimiento tanto por Sarmiento como por Eva queríamos que vuelva a lucirse su nombre en la cancha. Quien colaboró mucho para que regresara el nombre de Eva al estadio fue María Rosa Ragogna, actual secretaria de Prensa del club, quién es muy peronista, y ella también fue fundamental para el regreso de las letras“
¿Que pasó con el busto de Eva Perón que estaba en el hall del estadio? El 7 de mayo de 2019, el mismo volvió al estadio que lleva su nombre. No es el mismo que desapareció en 1976, pero completó el círculo. Una restitución histórica y necesaria.
(*) Periodista / Conductor de Abrí la Cancha / Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames.