Por Carlos Aira
La historia había quedado aletargada, durmiendo – como un hecho folclórico, casi risueño – en ese micro clima tan particular que viven tripas y pinchas. Es que la rivalidad entre Gimnasia y Estudiantes, divide realmente la ciudad de La Plata, y es sabido: todo acto que perjudique al odiado rival será ejecutado a la brevedad.
El clima era extraño en los tablones de 60 y 118. 24 de junio de 1994. 14º fecha del Clausura. Gimnasia Esgrima La Plata – dirigido por Roberto Perfumo – recibía a un necesitado Deportivo Mandiyú de Corrientes. En el tramo final de la temporada 93/94, Gimnasia y Tiro de Salta tenía boleto de regreso a la B Nacional. El otro ticket le correspondía a los correntinos o a Estudiantes de La Plata.