Nuestro cine plasmó la pasión argentina por el fútbol. Desde Los Tres Berretines, pasando por El Hincha, La Raulito hasta Papeles al Viento. Diferentes enfoques para una conjunción maravillosa.
Por Carlos Aira
Fútbol y cine. Pasiones populares argentinas. Talento y conocimiento. Desde el fondo de la historia, ambas expresiones artísticas van de la mano en nuestro país. Boquitas Pintadas (1931) fue el primer film sonoro de nuestro país. Se hizo por sistema Vitaphone (imagen y sonido por canales separados). A pesar de la inmensa crisis económica, el film fue un éxito.
Enrique Susini, uno de los Locos de la Azotea que en agosto de 1920 popularizó la radio, viajó en 1932 hacia Estados Unidos. Por 200.000 pesos – una verdadera fortuna – compró el sistema Óptico que le permitiría filmar como se hacía en Hollywood. Creo Lumiton, con sus estudios en la alejada localidad de Munro. Pero no fue el único estudio de cine sonoro que nacía en nuestro país: en aquel 1932 también nacía Argentina Sono Film.
A comienzos de 1933, ambos estudios prepararon películas espectaculares. El 27 de abril de 1933 se estrenó ¡Tango!, el primer film con sonido óptico de nuestro cine. Pero la película de Lumiton fue insuperable.
Los Tres Berretines es una obra teatral escrita por Arnaldo Malfatti y Nicolás de la Llanderas. En el libro original, los berretines eran tango, fútbol y radio. En su adaptación, Susini – director del film – cambió radio por cine. Su trama costumbrista reflejó una época. Un ferretero gallego – Luis Arata y sus bigotazos -, representante de una naciente clase media inmigrante, comprueba que su familia sucumbió en sus berretines. Su esposa, su hija y su suegra fantasean con el cine y su mundo, desatendiendo sus labores; sus hijos menores dedican su tiempo al tango y el fútbol; mientras el mayor, arquitecto y romántico, se sumó a la legión de desocupados. Un reparto de lujo con una actuación descollante de Luis Sandrini personificando a Eusebio. Sombrero de costado, pañuelo anudado al cuello y saco chico. Crédulo hasta la ternura, dueño de una inmensa bondad, Eusebio silbaba un tango que aseguraba sería un éxito, pero no sabía llevar su melodía al pentagrama. Ese tango era Araca la Cana, que en la escena consagratoria lo ejecuta un juvenil Anibal Troilo.
Pero la curiosidad del film fue la presencia de Miguel Ángel Lauri. Rubio y atlético, el wing de Estudiantes de La Plata inició la larga lista de futbolistas que incursionaron en el cine.
De Goal, de 1936, no tenemos registro fílmico. Tan sólo algunos fotogramas y fotografías. La película, en tono de comedia, mostró las desventuras de dos muchachos, fisicamente muy parecidos, que decidieron hacer un cambio en sus vidas hartos de sus rutinas: uno pasó a ser oficinista y el otro futbolista.
Pero a fines de 1936, Lumiton preparó otro éxito con el fútbol en el centro de la escena. La película fue un éxito antes de estrenarse. Un film que enlazaba a los dos argentinos más exitosos en el cine y el fútbol: Luis Sandrini y Bernabé Ferreyra.
El Cañonero de Giles – parodiando al Mortero de Rufino – se estrenó el 20 de enero de 1937 en el Cine Monumental, Lavalle 780, con guión y dirección de Manuel Romero. Junto Luis Sandrini, los otros protagónicos le correspondieron a Luisa Vehil y Marcos Kaplán.
La trama era sencilla: los directivos de un club descubren a un chacarero goleador en un potrero de Giles. Un patadura que se transforma en el Mortero de Rufino cuando escucha el ladrido de un perro. La película fue filmada en River Plate con la presencia de los bicampeones de 1936, salvo Bernabé Ferreyra – supuesto protagonista – quién no arregló los mangos necesarios. La banda sonora del film inmortalizó La Marcha del Fútbol, repetida durante años en nuestras canchas:
Una visión imponente de la multitud / y en su clamor atronador / el alarido impaciente de la juventud / llena de ardor que ama el sport / y en cada acción de los rivales / dan emoción batiendo en cada corazón / son veintidós ansias iguales / son veintidós valientes que hacen del sport su Dios / Juego varón / Hecho leales / Sol y pasión / Merece el fúlbo su canción/ y no ha de ser / el galardón que quiere obtener nuevo campeón.
Pero en 1948 se produjo una película con un enfoque diferente. A diferencia de Los Tres Berretines y El Cañonero de Giles, dueñas de costumbrismo y temáticas graciosas, Pelota de trapo se encuadra dentro del neorealismo.
Pelota de Trapo fue una super-producción para la época. Fue un notable éxito en las boleterías, pero sobre todo, en la cultura popular. La historia de un pibe humilde apodado Comeuñas. Un pibe que creció en la indefensión del potrero. Con sus amigos del barrio y una pelota de trapo crean un equipo modesto, al que llaman «Sacachispas». El sueño de estos chicos es poder comprar una pelota de cuero, de las de verdad. Comeuñas llegó al fútbol grande pero padecía una enfermedad cardiaca.
Dirigida por Leopoldo Torres Ríos con guión de su hijo, Leopoldo Torres Nilsson y el periodista uruguayo Borocotó. Producida por SIFA, el film se filmó en potreros de los suburbios bonaerenses, brindándole a la película un fuerte impacto visual. El protagonista fue Armando Bó con Semillita, Santiago Arrieta, Orestes Caviglia y al pibe Toscanito, como los actores principales.
Toscanito, uno de los protagonistas, se llamó Andrés Poggio. Fue la gran revelación del film. Pronto se transformó en estrella. Su apodo se extendió a otros pibes y fue así que Alberto Rendo, figura de Huracán y San Lorenzo, heredó el apodo del pibe de Pelota de Trapo.
La película se estrenó el 5 de noviembre de 1948 y contó con la participación de Capote de la Mata, Tucho Méndez, Guillermo Stábile, Saúl Ongaro e Higinio García entre otros cracks.
Luego del éxito arrollador de Pelota de Trapo, junto al gran éxito de la Selección Argentina en el Sudamericano de Guayaquil, surgió una nueva película futbolera. Con los mismos colores se estrenó el 20 de septiembre de 1949. La historia de tres pibes de barrio que cumplieron su sueño de defender los colores de la Selección junto al amor de las pebetas de su barrio.
Tres cracks fueron protagonistas del film: Mario Boye, Tucho Méndez y Alfredo Di Stéfano, figuras de Boca, Racing y River. La rubia Nelly Daren le dio un toque femenino al film. Al igual qué en Pelota de Trapo, el guionista del film fue el popular periodista Ricardo Lorenzo Borocotó.
La curiosidad está en la banda sonora. La misma es una joya realizada por Astor Piazzolla y una orquesta de setenta músicos. Años después, el genial Astor declaró: «La verdad es que, hasta Maradona, yo de fútbol no entendía ni jota. Pero me dieron una orquesta de 70 músicos y total libertad para hacer lo que yo quisiera. Me pareció genial. Nunca supe si el producto fue bueno. Por ahí aparecía Mario Boyé pegándole un patadón a la pelota y el sonido era sinfónico».
Escuela de campeones, de 1950, es la película que brinda homenaje a Alexander Watson Hutton, el profesor escocés que llegó a la Argentina en 1882 y desde el English High School, formó el mítico equipo de Alumni. Estrenada el 19 de diciembre de 1950. Con guión de Homero Manzi, la película es curiosa. Solemne a niveles impensados. Las apariciones de Enrique Muiño, personalizando a Domingo Faustino Sarmiento, es casi fantasmal. El film tuvo las actuaciones de Jorge Rigaud, Héctor Coire y Pedro Quartucci.
La escena final del film es antológica. Luego del último torneo obtenido por Alumni, Watson Hutton echa champagne dentro del trofeo y obliga a beber a cada jugador reiterando un juramento, por el cual, cada aniversario deberán jugarse a beber de esa copa.
Otros dos films de 1950 fueron Cinco grandes y una chica y Sacachispas. En la primera película los protagonistas fueron los míticos Cinco grandes del buen humor: Zelmar Gueñol, Juan Carlos Cambón, Guillermo Rico, Rafael Carret y Jorge Luz. La trama era desopilante: al goleador del equipo lo dopaban hasta convertilo en un patadura. En la película, Gueñol le realiza un muy bien logrado homenaje a Groucho Marx. Participaron de la película dos glorias riverplatenses: Ángel Labruna y Amadeo Carrizo.
Por su parte, Sacachispas retoma la idea constumbrista de los pibes del potrero. Escrita por Borocotó, es la historia de unos pibes que fundan un club de barrio al cual llaman “Sacachispas”. Recordemos que Borocotó fue uno de los fundadores del club de Villa Soldati.
Pero el gran film lo produjo Argentina Sono Film. El Hincha es una película icónica de nuestro fútbol. Un genial e increíble Enrique Santos Discépolo encarna al Ñato, un muchacho de barrio con su trabajo, su familia y un amor inmenso por su club: El Victoria. Tan así que posterga en forma indefinida su casamiento con su novia de toda la vida. La trama de la película gira alrededor de la salvación del Victoria y la necesidad de Suárez, un gran goleador que es novio de la hermana de Ñato. En tono de comedia, la película reflejó la corrupción dentro del fútbol.
La película fue estrenada el 13 de abril de 1951, con las actuaciones estelares de Discépolo, Diana Maggi, Mario Passano y Lía Durán.
Los monólogos de Discépolo dando cuenta de la pertenencia del hincha de fútbol, son parte del imaginario popular. Frases indelebles: «¿Y para qué trabaja uno si no es para ir los domingos y romperse los pulmones a las tribunas hinchando por un ideal? ¿O es que eso no vale nada?”…»¿Que sería del fútbol sin el hincha?…Una bolsa vacía. El hincha es el alma de los colores. Es el que no se ve, el que se da todo sin esperar nada. Eso es el hincha… eso soy yo»
El Hijo del Crack, de 1953, de Leopoldo Torre Nilson, continúa la zaga creada por Pelota de Trapo en 1948. Protagonizada por Armando Bó, Oscar Rovito y Miriam Sucre. En la trama, un pibe llamado Mario López, hijo de un crack en decadencia, rechazado por los hinchas, y una familia que no quiere saber nada con el mundo del fútbol. La trama es dramática porque el crack (Armando Bó) termina falleciendo luego de jugar un gran partido, cumpliendo el sueño de su hijo. Participaron de la película grandes cracks de su época, como Mario Boyé, Tucho Méndez y Ángel Labruna.
De 1954, El cura Lorenzo, protagonizada por Ángel Magaña, recrea la historia del sacerdote salesiano Lorenzo Massa, artífice del club San Lorenzo de Almagro. La película describe el estado de indefensión de un grupo de pibes del barrio de Almagro a comienzos del Siglo XX. En ese ambiente sórdido, el padre Lorenzo decidió sumar a los pibes a la iglesia comprando una pelota y ofreciendo los terrenos de la iglesia.
La década del 60s fue prolífera en películas futboleras. La primera fue El Crack, estrenada el 16 de agosto de 1960. Un drama que buscó desnudar la suciedad del fútbol. Detrás de un juvenil con gran futuro, los intereses de directivos, sus padres y su novia. Dirigida por José Martínez Suárez fue protagonizada por Jorge Saucedo, Aída Luz y Marcos Zucker, la recordada escena final es el partido en el cual el joven crack debe demostrar si puede valer esos millones o nada.
Una de las películas más recordadas fue El centrofoward murió al amanecer, adaptación cinematográfica de la obra escrita por Agustín Cuzzani. Arístides Cacho Garibaldi, centrofoward goleador de Nahuel Athletic – interpretado magistralmente por Luis Medina Castro – es contratado por un millonario llamado Enésimo Lupus. El hobbie de éste excéntrico millonario es coleccionar personas.
Pelota de Cuero (1963) recrea la historia del crack uruguayo Abdón Porté. En este caso, Marcos Ferretti, centrohalf de Boca Juniors durante un cuarto de siglo, tiene que dejar el club. Al no poder continuar en el club de la Ribera, Ferreti decide suicidarse. Dirigida por Armando Bó, fue protagonizada por su hijo Víctor. En una escena, Edmundo Rivero cantó el tango Pelota de cuero. Aparecen en el film las estrellas Antonio Rattín, Silvio Marzolini, Ernesto Grillo y Antonio Roma, entre otros.
Una de las películas más curiosas fue Somos los mejores, de 1968. Al calor del título intercontinental de Racing en 1967, un grupo de amigos viaja hacia Inglaterra para presenciar la final Intercontinental entre Estudiantes de La Plata y Manchester United. Estrenada el 21 de noviembre de 1968, el film fue protagonizado por Carlitos Balá, Sergio Renán, Javier Portales, Emilio Disi y Luis Brandoni.
Paula contra la Mitad más uno (1971) tiene una trama imaginable. Paula (Dimma Zecchin) es la jefa de una banda que tiene como objetivo secuestrar al plantel de Boca minutos antes de comenzar un superclásico ante River Plate. Dirigida por Néstor Paternostro, el film contó con las actuaciones de Juan José Camero, Federico Luppi, Juan Carlos Gené y el plantel profesional de Boca Juniors de aquellos días.
En 1975 se estrenó una película memorable: La Raulito, con actuación consagratoria de Marilina Ross. El guión se basó en la historia real de María Esther Duffau, la Raulito, célebre fanática de Boca Juniors, quién transcurrió su juventud entre reformatorios, la cárcel y un manicomio. Dirigida por Lautaro Murúa, el club xeneize siempre da vueltas en la historia de La Raulito.
Una de las películas más polémicas es La Fiesta de Todos, de 1979. La película, financiada con fondos del EAM 78, recrea el triunfo argentino en el Mundial de 1978. Dirigida por Sergio Renán, participan periodistas (José María Muñóz, Néstor Ibarra, Diego Bonadeo entre otros) y los actores más importantes del país en aquel momento. Para el recuerdo, la escena final en la cual Félix Luna explica porque el Mundial 78 fue la fiesta de todos.
En 2007, Sergio Renan se refirió a la polémica que generó aquella película en los años de plomo: “Hay miradas parciales e injustas. Esa gente no tiene clara la alegría colectiva que se vivió en el Mundial 78 y que admito haber compartido. En cambio, nadie habla de Crecer de golpe, la película que hice sobre un texto de Haroldo Conti, muerto por la dictadura”.
Finalizando el siglo pasado, en 1996 se estrenó El Dia que Maradona conoció a Gardel. La reunión de los dos ídolos populares más importantes de nuestro país. La historia transcurre la noche anterior al fallecimiento de Carlitos, cuando el cantor conoce a una misteriosa mujer con la cual firma un pacto de inmortalidad. Pasadas las décadas, un joven editor de televisión intentará liberar el alma del cantor recurriendo a la contrafigura del mito. La película fue protagonizada por Diego Maradona, Alejandro Dolina y Esther Goris.
El Siglo XXI ha legado tres grandes películas en las cuales el fútbol es protagonista. Metegol (2013) es una película de animación inspirada en Memoras de un wing derecho, de Roberto Fontanarrosa. En 2014 se estrenó El Cinco de Talleres. El Patón Bonaissiolle (Esteban Lamothe) vio el final de la carrera muy cerca. Con 35 años no logró fama ni fortuna. Era momento de abandonar el fútbol y buscar una salida para su futuro. En Papeles al viento, con libro de Eduardo Sacheri, que fue un gran éxito con las actuaciones de Diego Torres, Diego Peretti, Pablo Echarri y Pablo Rago.
Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha, por Radio Gráfica FM 89.3