Leyenda de Estudiantes, triple campeón de ascensos y artífice de la última Libertadores de Boca. El entrenador deja un legado imborrable de títulos y una vida dedicada con pasión al fútbol, hasta su último día.
Por Carlos Aira
Por esperada, la noticia no deja de ser dolorosa. Murió Miguel Ángel Russo. El entrenador de Boca Juniors nos dejó a los 69 años. Durante medio siglo, su vida estuvo ligada al fútbol profesional. Una larga carrera con una sola camiseta: la de Estudiantes de La Plata. Campeón del Metropolitano 1982 y Nacional 1983 formando un mediocampo que quedó en el recuerdo junto a Bocha Ponce, Alejandro Sabella y Marcelo Trobbiani. Su carrera como entrenador duró 35 años y estuvo jalonada por los éxitos.
Comenzó en Lanús, a quién ascendió a Primera División luego de 13 años en el ascenso. También repitió el éxito en el ascenso retornando a la máxima divisional a Estudiantes de La Plata (1994/95) y Rosario Central (2012/13). En Primera División fue campeón con Vélez, Rosario Central y en Boca Juniors, donde dirigió al equipo campeón de la Copa Libertadores de 2007. Sus éxitos lo catapultaron al estrellato, pero sobre todo, Russo fue un hombre querido y reconocido.
Miguel Ángel Russo nació en Lanús, provincia de Buenos Aires, el 9 de abril de 1956. Forjado en las divisiones inferiores de Estudiantes de La Plata, debutó en el primer equipo pincharrata el 30 de noviembre de 1975. Última fecha de la fase regular del campeonato Nacional de Primera División. Dirigido por Carlos Salvador Bilardo, Estudiantes visitó a San Martín, en Tucumán. Russo ingresó en el segundo tiempo reemplazando a Miguel Ángel Benito.
La campaña de Russo en Estudiantes tuvo un momento brillante con el regreso de Bilardo en 1982. Luego del Nacional, Estudiantes fue campeón del Metropolitano. Un mediocampo que tenía el talento de Alejandro Sabella, el manejo de Marcelo Trobbiani, la pegada de José Daniel Ponce. El orden y la disciplina eran las virtudes de Miguel Ángel Russo, en un mediocampo donde también alternaron Miguel Lemme y el Flaco Landucci.
En 1983, Bilardo tomó la Selección y Eduardo Luján Manera quedó al frente del equipo pincharrata. El equipo venció a Independiente en las finales en lo que fue un clásico de estilos que cautivó al fútbol argentino de aquellos días. Con Bilardo al frente de la Selección Nacional comenzó el camino de Russo con la celeste y blanca. Su debut se produjo el 10 de agosto de 1983 ante Ecuador en Quito. Fue parte de la eliminatoria continental que clasificó a la Copa del Mundo México 1986. Cuando parecía un número puesto, a último momento fue excluido de la lista definitiva. Años más tarde, el propio Miguel Russo señaló: «Cuando le pedí explicaciones a Bilardo, me dijo que cuando fuera entrenador lo iba a comprender«. En la Selección disputó 17 partidos, entre 1983 y 1985, y marcó un gol, a Venezuela, en aquella eliminatoria rumbo a México.
La carrera de Russo como futbolista profesional tuvo una sola camiseta. Entre aquel 30 de noviembre de 1975 y el 16 de mayo de 1988 (Independiente 2-1 Estudiantes), Miguel Russo disputó 435 partidos con la camiseta albirroja (418 campeonato y 16 por copa). Disputó 14 temporadas. Es el cuarto jugador con más presencias por detrás del Payo Manuel Pelegrina, Abel Herrera y Mariano Andujar.
En julio de 1989 comenzó la carrera de Miguel Ángel Russo como entrenador. Su primer equipo fue Lanús. Los granates venían de perder un campeonato increíble ante Chaco For Ever. En la primera práctica, Russo se encontró tan solo con 9 futbolistas profesionales. Debutó el 19 de agosto de 1989, en la derrota 0-1 ante Olimpo, en Bahía Blanca. Casi un año más tarde se produjo una de las tardes más gloriosas en la historia granate. Porque aquel 28 de julio de 1990, Lanús regresó a Primera División luego de 13 años.
Miguel Ángel Russo dirigió al equipo en Primera División. Perdió la categoría en 1991, pero fue sostenido por los directivos. Luego de una derrota ante Douglas Haig en el sur, parecía que el ciclo Russo terminaba, pero la confianza se puso arriba de la mesa y el equipo que se consagró campeón del Nacional B 1991/92.
El ciclo de Miguel Ángel Russo en Lanús se extendió hasta 1993. A mediados de 1994, Estudiantes de La Plata se fue al descenso luego 41 años. Junto a Eduardo Luján Manera dirigieron en dupla el equipo en una campaña que sigue siendo una de las mejores en la historia del Nacional B. Estudiantes se consagró campeón y regresó a la máxima divisional. En el Apertura 1995 los resultados no fueron los esperados y la dupla debió dejar su cargo.
Su camino siguió del otro lado de los Andes. La Universidad de Chile fue semifinalista de la Copa Libertadores de 1996, cayendo ante River Plate, que se consagró campeón. En julio de 1997 llegó a Rosario Central. Pocas hubieran arriesgado que Russo se convertiría en una leyenda en Arroyito. Tenía que reemplazar a un prócer, como Don Ángel Tulio Zof. Armó un equipo lujoso, con futbolistas de la talla de Edgardo Coudet o Fernando Da Silva. El pueblo canalla lo adoptó luego del 4-0 ante Newell´s en 1997. A mediados de 1998 apostó a una experiencia española dirigiendo a la Unión Deportiva Salamanca.
La carrera de Russo continuó en un Lanús sin tanto relieve. En 2001 perdió la categoría en la experiencia de Los Andes en Primera División. Viajó a México, donde dirigió a Monarcas Morelia. En 2004 regresó al país para conducir a Vélez Sársfield. El club había transitado años de campeonato económico, como habían señalado sus directivos. En 2005 llegó el año del salto de calidad y el equipo se consagró campeón del Clausura 2005. Un título muy festejado en Liniers.
Condujo a Vélez Sársfield hasta que Boca Juniors apareció en su vida. Fue un amor a primera vista. En 2007 comenzó un ciclo inolvidable en la Ribera. Con el regreso de Juan Román Riquelme, Russo armó un equipo rendidor que se consagró campeón de la Copa Libertadores de América.
Luego de aquel notable éxito, la carrera de Russo ingresó en un sube y baja. Tomó la conducción de San Lorenzo. Parecía que el equipo se consagraba campeón del Apertura 2008, pero a último momento un triple empate con Boca y Tigre impidió el sueño de campeón. En 2009 volvió a Central para salvarlo del descenso. Cumplió su objetivo en una Promoción ante Belgrano. En 2010 llegó a Racing Club donde estuvo durante un año y medio. A mediados de 2011 volvió a su primera casa. Volvió a Estudiantes de La Plata. Los resultados no lo acompañaron y no fue el regreso anhelado.
A mediados de 2012, Rosario Central volvió a abrirle las puertas. La realidad era difícil. El equipo estaba por comenzar su tercera temporada en la Primera Nacional y tenía la obligación de volver a Primera. Luego de una derrota inicial ante el ascendido Sarmiento en Arroyito, el equipo armó una campaña que le permitió consagrarse campeón y regresar a la máxima divisional. Russo conseguía su tercer campeonato de ascenso.
Luego de dirigir a Vélez en 2015, la carrera de Miguel Russo volvió a estar fuera del país. En 2017 se consagró campeón con Millonarios Bogotá. Fue un momento duro en su vida, porque en tierra colombiana se le diagnosticó la enfermedad con la cual convivió. Luego de pasos por Alianza de Lima y Cerro Porteño, en 2019 le llegó una nueva chance en Boca Juniors. Entre 2019 y 2020, Boca Juniors se consagró campeón del torneo de Primera División 2019/20 y la Copa de la Liga 2020.
En 2021 dirigió en Arabia Saudita. Volvió a Rosario Central en 2023, donde se consagró campeón de la Copa de la Liga al derrotar a Platense en la final. Tiene una estadística insuperable: jamás perdió un clásico ante Newell´s. Fueron siete victorias y cinco empates en sus doce clásicos como DT de Rosario Central. El último, fue una victoria con gol de tiro libre de Malcorra. Fue el 25 de febrero de 2024.
En 2024 volvió a San Lorenzo. La enfermedad lo tuvo a maltraer. Su equipo llegó a la semifinal del Apertura 2025. Su estrecha relación con Juan Román Riquelme lo arrimó a Boca Juniors. El 2 de junio pasado, Boca Juniors lo presentó como entrenador. Todos sabíamos cual era su estado de salud. El 18 de septiembre, en el empate 2-2 entre Boca y Central Córdoba, Miguel Ángel Russo pisó por última vez una cancha. Miguelo – como se lo conoció en el último tiempo – patentó la frase: son decisiones y decidió que sus últimos días estuvieran ligado a la pasión de su vida. Sin histerias.
Las polémicas quedarán para otro momento. Vale destacar a quienes lo acompañaron en su camino en la dirección técnica. Hugo Gottardi lo acompañó durante un cuarto de siglo. Claudio Úbeda en la última etapa. El ex defensor tendrá que continuar su camino en Boca.
Miguel Ángel Russo se fue a los 69 años. Una carrera de 435 partidos como jugador y 1275 como entrenador. Un hombre que armó equipos ganadores, pero sobre todo, un hombre que atravesó durante medio siglo la vida de nuestro fútbol.
¡Chau Miguelo! viviste para el fútbol y el fútbol te lo agradece.
Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en tiempos infames. Conductor de Abrí la Cancha.