«El deporte es un aliado fantástico para conseguir la paz«, señaló días atrás el Sumo Pontífice. Víctor Lupo, titular del Movimiento Social del Deporte, analizó en Abrí la Cancha la importancia de las palabras de Francisco dentro de un marco muy especial: la Cultura del Encuentro.
Por Carlos Aira
El 1 de octubre pasado se presentó el libro “Más allá de los límites, el deporte según el Papa Francisco“. En las 176 páginas, divididas en once capítulos, Francisco plasmó un conjunto de reflexiones sobre comprender al deporte como educación, para construir la sociedad, como secreto del equipo, el respeto, un estilo de vida, la accesibilidad para todos los sectores sociales y edades. Pero, sobre todo, el deporte como un mensaje de paz y encuentro.
La agenda de Francisco y el deporte. En 2016, el dirigente deportivo Víctor Lupo, ex Subsecretario de Deportes de Nación y titular del Movimiento Social del Deporte, escribió un libro necesario llamado “El deporte en la Cultura del Encuentro“. Una verdadera guía que deja dos enseñanzas: El deporte como escuela de vida y los clubes como lugares de encuentro.
“Apenas el asume en el Vaticano, año 2013, los compañeros del Movimiento Social del Deporte le enviamos a Francisco un documento histórico en el cual demostramos como el juego primero se transformó en deporte y luego en negocio. Hoy es el deporte es un espectáculo que le sirve al negocio, al doping y las apuestas deportivas on-line”, señaló Lupo en Abrí la Cancha.
Semanas atrás, en un encuentro del Papa Francisco se expresó contra las apuestas deportivas señalando la frase que erigió hace años el Movimiento Social del Deporte: “Crearon un casino en cada hogar“. El Papa fue medular: “Es preciso tomar conciencia y poner un límite desde el Estado a los empresarios que solo piensan en sus ganancias por encima del bienestar y la salud mental de nuestros chicos y chicas y aún más de los más vulnerables a este nuevo fenómeno: los más humildes”.
El deporte como escuela de vida. ¿Que pasa cuando los jóvenes entienden que las apuestas es una salida laboral? ¿Qué pasa cuando el deporte se divide en ganadores y perdedores? Lupo analizó: “En un país con 60% de jóvenes en situación de pobreza, muchos jóvenes entienden que las apuestas son una salida laboral. Otro tema es la cultura del podio. El problema de la competencia a cualquier costo. Francisco lo nombra como la cultura del ganador. El que mira desde arriba a los perdedores. Donde no hay reglas. Como le decía su abuela a Francisco: el diablo entra por el bolsillo“.
Es momento de la humanidad. Un lugar de reencuentro en una cultura individualista. ¿Si el deporte no sirve para esto, para que sirve?
“Los pueblos se organizan contra el caos. Los pueblos deben pensar en lo humano. Hay reacción y organización en los pueblos. Nadie puede conducir un pueblo desorganizado, pero la organización debe nacer desde el pie. Los dirigentes políticos quieren organizar desde arriba. Nuestros pueblos se están organizando desde algo muy sencillo que es el amor y la lealtad. Amor y lealtad a su comunidad. Eso lo vemos con las enfermedades de salud mental. ¿Quienes lo curan? Las adicciones las cura la comunidad organizada. El deporte debe ser parte de una de las alas de la reconstrucción social”, analizó Lupo en Radio Gráfica.
El deporte como una escuela de vida. La construcción de una sociedad, de un pueblo, se organiza desde el pie y con amor. Sobra coyuntura y rosca, pero falta humanidad. Sobre todo en el deporte. “El juego es anterior a la escritura. ¡Un juego! No una forma de ganar dinero. Uno escucha a los relatores de fútbol y te das cuenta que se busca una competencia desleal. En medio de la belleza que fue la goleada 6 a 0 sobre Bolivia pararon un partido largos minutos para ver un gol en el VAR. ¿Qué es el VAR sino otra herramienta del negocio global del deporte y las apuestas?”, expresó el titular del Movimiento Social del Deporte.
El deporte como reflexión política. Entendiendo la política como el bien común, como señaló Santo Tomás de Aquino; o la acción u omisión del hombre en la sociedad, como reflexionó Aristóteles. El deporte en manos de los politiqueros, de los rosqueros de la pauta es un deporte en problemas. Sobre todo, porque el avance tecnológico los deja cada vez más expuestos en su falta de reflexión política.
El deporte como escuela de vida. Los clubes como identidad cultural. Las enseñanzas de Francisco para comprender el deporte desde un lugar de humana reorganización social de los pueblos.