Eduardo Caími deportivo visitó Abrí la Cancha Radio. En una larga recorrida, junto al popular relator deportivo se recorrieron tres ejes: fútbol, periodismo y radio.
Por Carlos Aira
SE ENCIENDE EL CARTEL DE AIRE: «El fútbol y el relato es mi fiesta desde pibe. Cuando me designan el partido del fin de semana ahí ya comienzo a jugarlo. En la mañana del partido tengo un ritual junto al mate y las tostadas: escribo cosas de cada uno de los jugadores y voy construyendo lo que será el relato. Eso me lo enseñó Ernesto Cherquis Bialo que una vez me dijo: el programa termina cuando comienza. Es así: cuando comenzó el partido yo ya lo había hecho horas atrás más allá de las innumerables situaciones que puede ofrecer el juego».
«Hay cada vez más público en las canchas. El fútbol argentino es un fenómeno fantástico. Soy un colifa con un berretín enorme con el fútbol. Llega el domingo y tengo unas ganas locas de comunicar. Yo no tengo rumbo sino tengo partido el domingo. Me voy a visitar a la familia, la paso fenómeno, pero ese es mi salvoconducto. En el verano me voy a Necochea de vacaciones, lugar que adoro, pero llega un momento en que algo me falta porque no hay partido. El Negro Dolina alguna vez dijo: somos contadores de historias. Lo podés hacer con tus amigos, pero el desafío de salir a escena es único e imposible de definir. Y no estamos hablando de guita. El fútbol sin domingo me deja sin juguete«.
GRITAR GOL EN TIEMPOS DE VAR: «El gol se grita siempre porque peor es no gritarlo. Luego el gol lo anulará el VAR, pero el gol se grita siempre. Les doy un ejemplo: ¡Yo grité el tercer gol argentino ante Francia sin dudarlo! Los compañeros que estában en la mesa dudaban y me hacían señas. Uno me decía que no era gol, pero primó el instinto y el deseo. Los relatores siempre gritamos gol y luego, de última, nos retractamos. Otro ejemplo claro es cuando cabecean muchos en el área y no sabés quien lo convirtió. Estirás el grito de gol hasta que finalmente divisante, en el festejo, a quién es que todos abrazan. Rebusques del oficio».
PARTIDOS MALOS Y JUGADORES PARECIDOS: «Hay que mantener el tono radial en partidos que son flojos. Siempre es más lindo relatar cuando hay circulación de pelota, sino hay que rebuscársela con otros argumentos. Vos no podés decir: ¡Qué partido malo! Porque el oyente cambia de dial. Entonces hay que buscar argumentos para que el espectáculo radial siga siendo atractivo. Otro problema son los jugadores parecidos. Hoy tienen casi todos el mismo fìsico, el mismo corte de pelo y están llenos de tatuajes. Parecen clonados. Hay que agudizar la mirada, bancarte vos mismo si le pifiaste al jugador. Nunca corregirse al aire porque afecta al relator. ¡No sabén el dolor que hay para el relator pifiarle a un nombre o titubeas! o decir algo de antemano que impidió desarrollar una gran jugada».
El @polacocaimi visitó @abrilacancha893. En diálogo con @carlosaira11 y @nehuuenn dejó un montón de reflexiones sobre el relato deportivo, el periodismo, Qatar 2022 y la actualidad del fútbol argentino. pic.twitter.com/438eRqPcbF
— Radio Gráfica (@radiografica893) April 24, 2023
RELATAR PARA RADIO Y LAS CANCHAS IDEALES: «Siempre me gustó relatar en cancha. Hoy se hace mucho view por los costos. La grilla del fútbol está armada para la TV. Si vos tenés que hacer seis transmisiones en la canchas, los costos se fueron por las nubes entre pasajes y operatoria técnica. Yo siempre quise relatar todo en cancha, pero los gerentes te hacen comprender que los ingresos de las radios no tienen nada que ver con los ingresos televisivos. Trasladar recursos humanos es cada vez más difícil».
«Cancha para relatar es Vélez Sársfield. Otra cancha linda es la de Independiente. En Racing estoy medio en un rinconcito. En Huracán estoy casi al ras de la campo de juego, pero depende cual cabina te toque porque algunas son muy pequeñas y se complica trabajar. Pero Huracán me encanta porque hablás con la gente y es muy, pero muy futbolera«.
LAS PRIMERAS EXPERIENCIAS RADIALES: «Los primeros pininos fueron junto a mi viejo, el gran Norberto Malbrán, leyendo algunas cositas cuando tenía 15 años. Lo hacía temblando, hasta que me fui consolidando. Empecé a los 18 años en Radio Colonia, con gente muy valiosa como Jorge Mendoza y el Tano Eduardo Castiglione. Un hombre muy polémico. Ellos me hicieron comprender la importancia intelectual y espiritual de esta profesión. Siempre recuerdo una anécdota de aquellos días. Esto habrá sido en 1986 o 1987. Una tarde, Independiente cayó ante el gran Deportivo Español de López y Caballero, que tenía a Pedro Catalano, el Charly Batista, el Puma Rodríguez y otros cracks. El Pato Pastoriza estaba recaliente. Nos da la nota en el vestuario y Castiglione, con fundamento, le cuestiona un par de cambios. Pastoriza le dice: `¿Y vos quién carajo sos?`. Yo me quedé duro. Castiglione le brindó cinco fundamentos y estuvieron un ida y vuelta que duró largos minutos. Ahí me di cuenta que más allá de estilos y rasgos, esto no es joda. Acá hay que prepararse y ser sólido al aire».
RELATE UN PARTIDO QUE NO VI: «Era una de mis primeras conexiones en Radio Rivadavia. Año 1991. Después de 8 meses de estar ir a todas las canchas de ascenso, con cospeles o pidiendo el teléfono de un vecino para informar los goles en la voz del Flaco Rinaldi. Esa tarde, por fín salía al aire. El partido era Liniers-Defensores Unidos. La cancha de Liniers no tenía cabinas y había que instalarse detrás de un arco. El único tomacorrientes estaba en el vestuario y no llegaba el cable hasta detrás del arco. La única manera que encontró el operador era instalar el equipo detrás del paredón, pero no teníamos tiempo. El operador me tranquilizó y me pidió que relate unos minutos sin saber que pasaba hasta que ordenara todo y pudiéramos salir mirando el campo de juego. Comenzó el partido, yo estaba del otro lado del paredón y el operador, mientras peleaba con los cables y la antena, me iba diciendo quién atacaba. ¡Relaté esos minutos rogando que no hubiera ningún gol!«.
PERIODISMO DEPORTIVO Y EL ESPECTACULO: «Me está buscando encontrar tonos, maneras, fórmulas que me resulten atractivos y atrapantes. Me está faltando del contenido emocional de los programas deportivos. Ganamos porque somos primeros en el ranking. ¿y que más? Encuentro pocas charlas. Por ejemplo, me gusta mucho lo que hacen ustedes con las Charlas de Vestuario y los Goles que son historia. Son refrescantes. Hoy, el espectáculo del periodismo deportivo tiene como norma discutir por discutir. Sin importar el tema. El motivo de la discusión es suceptible de ser discutido. La idea de la discusión sin matices«.
«Este es un tiempo de sobreactuación. Sea por lo que fuese. Por estilos, ganar o perder, zapatos grandes o chicos. Es parte de este tiempo y la manera de vincularse con las audiencias. Show, espectáculo y sobreactuación«.
«Hay productores que piden ruido. Del ruido no sacás nada. Siempre hay lugares y espacios para hacer pases, pero hay mucho ruido en el periodismo actual. Están quienes juegan a otra cosa entre tanto ruido. Esa disputa hay que darle porque es necesario hacer sonido del ruido. Tenés mucho periodismo que está con el celular en la mano esperando que el protagonista le tire data en off, pero volviendo a lo central, hay mucho ruido y falta sonido«.
«Victor Hugo es el máximo exponente del periodismo radial. Más allá de sus búsquedas por otros territorios, él comprendió algo muy interesante: hay que saber cuales discusiones dar. Las discusiones sin sentido tienen que pasar de largo. La discusión surge del intercambio de ideas. La riqueza de la diferencia. Días atrás, Fontevecchia le hizo una gran nota al Papa Francisco, que hizo hincapié en una síntesis que sería nutrirse de las diferencias. Para lograr eso hay que salir de los discursos hegemónicos y homogéneos».
NUESTRO FUTBOL: «Yo soy un entusiasta. Siempre aparecen pichones que ilusionan por sus maneras y rebeldía, pero nuestro fútbol está afectado por la sangría. Es muy difícil armar equipos con maduración disfrutables. Siempre estamos empezando de nuevo y eso es lo que siento. Nuestro fútbol no se puede desarrollar plenamente«.
«A mí me encantaría volver a ver un Bochini. Me gustaría volver a ver equipos consolidados. A mí me cuesta seguir los nombres. Ves a Godoy Cruz y son todos pibes. Los procesos se cortan de manera inmediata y los juveniles tienen que afrontar situaciones muy complicadas. En ese proceso, en vez de sentirse identificados con equipos, terminamos siendo más hinchas de nuestros propios hinchas. En vez de estar discutiendo del juego estamos inmersos en la cultura del Aguante y nos olvidamos del juego».
QATAR 2022: «Argentina jugó el fútbol total. Por lo menos es lo que siento yo. Desde la Copa América 2019 fue un equipo casi imbatible. No es lo mismo ganar en forma azarosa qué como lo hizo Argentina en Qatar. El equipo fue de menor a mayor. Con mucha valentía, entereza y rasgos de fútbol bien marcados. En la final con Francia se cubrieron todos los casilleros en una exposición de fútbol en los primeros 70 minutos de juego y hubiera sido una cruel injusticia de no ganar el Mundial. Argentina fue un equipo que definió un rumbo y un estilo. Esto no lo digo para desdeñar a otras selecciones argentinas, pero el equipo expresó todos los acápites que puede tener un equipo, poniendo de rodillas a una selección como Francia y motivando 7 cambios del rival en una final».
EL GOL QUE SOÑE: «Yo nunca gambeteé un cono, pero siempre quise meter un gol como Enzo Trossero. De pibe era rubio, grandote, defensor y Trossero representaba esa idea del coraje. Yo soñaba con ganar el partido con un salto fantástico y meter la pelota junto a un palo. Nunca soñaba con la gambeta, algo que aprecio tanto, porque no me salía ni una. Encaro un árbol y lo paso por el medio, como la Pantera Rosa, por eso soñaba con tiros libres, cabezasos y cosas terrenales».
Periodista y escritor. Autor de Héroes de Tiento y Héroes en Tiempos Infames. Conductor de Abrí la Cancha por Radio Gráfica. Premio Jauretche 2021 a la Investigación Periodística.