Caramba ¡Qué declaración! Un futbolista que reclama tres días seguidos de fiesta para tener una actuación destacada dentro del verde césped. En estos tiempos, donde se piden profesionalismo extremo, concentraciones y otras yerbas, hace casi un siglo, el mítico Américo Tesorieri se mandaba flor de declaración.
En Héroes de Tiento (Historias del Fútbol Argentino 1920-1930), se recopiló esta frase del arquero de Boca Juniors. Fue en el marco del Sudamericano de 1922 jugado en Río de Janeiro. Por más que había playas y garotas, los futbolistas no tenían un mango partido al medio, y la dirigencia tampoco ayudaba. Muy triste por la situación, Tesorieri le confesó esta necesidad de irse de jarana a Julio Marini, enviado de Crítica.
Por Carlos Aira (info@xenen.com.ar)