Por Carlos Aira
La mentira del tiempo pasado, por la cual siempre el ayer fue mejor. Pareciera ser que en otros tiempos no existían las urgencias. Que los futbolistas se divertían y los entrenadores eran nominales. Pero no. Hace medio siglo, el Club Atlético Platense contrató ocho (8) entrenadores en toda la temporada de 1966. Todo un récord aún no superado.
La temporada comenzó con Antonio Faldutti, un estudioso del fútbol. En el mes de marzo, Osvaldo Zubeldía lo convocó para ser parte de su cuerpo técnico en la Selección Nacional. Dejó su cargo que fue ocupado por José Barreiro. Por el bajo rendimiento del equipo, fue reemplazado por Argentino Geronazzo. Tampoco resultó. Julio Cozzi, una gloria calamar, tomó el equipo en forma interina. El yugoslavo Rodolfo Kralj – delantero de los años treinta – dirigió el equipo sin suerte. Lo reemplazó Luis Ferreyra. Duró poco. Tomó el vasco Pedro Areso, quién llegó a nuestro país en 1938 con el equipo de Euskadi. Su paso también fue efimero. La temporada la concluyó Miguel Angel Ignomiriello.
Ocho entrenadores en un año. En 1967, con Angel Amadeo Labruna en el banco de suplentes, Platense arañó el campeonato.