Por Carlos Aira
Declaración de Hugo Orlando Gatti, en el mejor momento de su campaña en Boca Juniors.
El saber popular dice que el arco es para los gorditos o pataduras. Lo cierto es que es el puesto de los locos y solitarios, Gatti supo venderse muy bien. A su clásica vincha y buzos llamativos, se sumó un estilo que mezcló la anticipación de Amadeo Carrizo y los reflejos de Néstor Errea.
El Loco fue una marca registrada de nuestro fútbol desde su debut en 1962 – defendiendo los palos de Atlanta -, hasta su traumática salida de Boca Juniors en 1988. Tuvo momentos excepcionales. También de las otras, en las cuales los goles bobos eran una realidad.